Este miércoles, a las 19 horas, el Raval se preparaba para vivir otra redada policial. ¿El motivo? Una vez más: narcopisos. A esa hora, varios tramos de la calle de la Cera estaban cortados y algunos Mossos d'Esquadra y miembros de la Guàrdia Urbana desenfundaban sus armas reglamentarias para llevar a cabo una operación conjunta que ha terminado con el siguiente balance: dos detenidos y dos espacios de venta clausurados.
Según ha informado la Guàrdia Urbana, en los habitáculos han encontrado droga, utensilios para el consumo de estupefacientes y dinero en efectivo.
Los locales intervenidos se encuentran en la calle Reina Amàlia, una de las más castigadas por el narcotráfico. La intensa redada ha durado aproximadamente una hora y se ha resuelto de forma satisfactoria. Sin percances.
LOS NARCOPISOS, UNA PESADILLA
Los vecinos de la zona llevan reivindicando desde verano la desaparición de los narcopisos que están afectando a la convivencia en el barrio. Parece el cuento de nunca acabar. Desde entonces han dedicado todos sus esfuerzos a poner fin a la pesadilla que les quita el sueño. El Raval ha presenciado desde caceroladas a narcotours, su último intento para mostrar al mundo esta realidad en un recorrido por las calles más afectadas.
Su insistencia ante las administraciones públicas, en especial ante el Ayuntamiento, ha supuesto una actuación policial más contundente y tajante contra el tráfico que está degradando la zona y la calidad de vida de los vecinos. En los últimos meses, las fuerzas policiales han podido llevar a cabo varios dispositivos para desmantelar pisos y locales que se dedicaban a la venta de estupefacientes.
Hasta el mes de noviembre la Guàrdia Urbana desmanteló 28 narcopisos y detuvo a 35 camellos. Sin embargo, los vecinos no pararán hasta conseguir echarlos a todos y seguirán insistiendo –por activa y por pasiva– con el mismo alarido: Ayudad al Raval.