La Guàrdia Urbana ha detenido a dos personas por un presunto delito de tráfico de estupefacientes. Durante la operación, que se ha desarrollado de manera conjunta con los Mossos d'Esquadra, los agentes se han incautado de 106 kilos de hachís.
El operativo policial se ha iniciado como una acción contra la violencia de género. La Guàrdia Urbana ha recibido una aviso de una presunta acción en la que una mujer estaba siendo presuntamente agredida. Mientras estaban desarrollando esta operación, los agentes han detectado un fuerte olor a hachís, por lo que han iniciado las pesquisas para averiguar de dónde procedía el olor.
La policía ha descubierto un piso en el que se habían almacenado los 106 kilos de hachís, perfectamente envueltos y preparados para su distribución. La droga estaba escondida en unas bolsas, aunque el fuerte olor que desprendía ha permitido a los policías descubrir el lugar en el que estaba escondida.
En el mismo escenario, los agentes han descubierto unos 3.000 euros de dinero en efectivo, repartido en billetes pequeños, de hasta 50 euros, lo que hace suponer que procede de la venta al por menor de la droga.