Los Mossos d’Esquadra, la Guardia Urbana, policías locales y los vigilantes de seguridad han arrancado este jueves un operativo policial en el Metro de Barcelona para detener el tráfico de drogas y otros delitos como los robos y los hurtos que se están produciendo estos días con el confinamiento.

Según fuentes de ADN Sindical, sindicato de vigilantes de seguridad del metro, agentes de la policía se han desplegado en múltiples estaciones sin aviso previo para comprobar que los pasajeros del transporte público cumplen el confinamiento y se desplazan sólo para trabajar o para hacer viajes esenciales tras el decreto de estado de alarma.

"Es un avance que se hagan operativos conjuntos con mossos y urbana. El vigilante conoce las instalaciones de metro. Además de comprobar que se respete el confinamiento, también pueden señalar a los delincuentes comunes que se encuentran cada día", explican desde el sindicato.

“CORREDOR SUBTERRÁNEO” DE LA DROGA

Extraoficialmente, según avanza Crónica Global, el dispositivo policial apoyado por vigilantes de seguridad busca atajar los corredores subterráneos de droga que se han creado durante el aislamiento por la pandemia del coronavirus. Estos viajes los realizan tanto usuarios como traficantes de droga que van a municipios vecinos a aprovisionarse de estupefacientes y, tras adquirirlos, regresan a la capital catalana.

Dispositivo de los Mossos d'Esquadra dentro de una estación de metro / MA



Además, la intervención también sirve para fichar a los carteristas, que han redoblado su actividad los primeros días de mes, coincidiendo con el cobro de las nóminas por parte de los trabajadores asalariados.

INCREMENTO DE LA INSEGURIDAD

A este dispositivo de seguridad también se le añade el repunte de inseguridad del metro, coincidiendo con el inicio de la segunda fase del confinamiento. La agrupación de vigilantes alertó hace unos días del incremento de robos y otros posibles hechos delictivos al Ayuntamiento de la ciudad y al Departamento de Interior.

SE DISPARA EL PRECIO DE LOS ESTUPEFACIENTES

Traficantes y consumidores de drogas intentan saltarse estos días el confinamiento que mantiene a toda la población de Barcelona aislada para intentar frenar la pandemia del coronavirus. En la calle, los toxicómanos detectan una ligera escasez de sustancias. La cuarentena empieza a disparar los precios de los estupefacientes, cuya producción podría verse afectada.

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