Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han arrestado en todo el territorio español a 99 grafiteros ferroviarios por pintar de forma reiterada vagones de RENFE y del metro de Barcelona entre los años 2017, 2018, 2019. Los daños causados en los operadores ascienden a 22 millones de euros. Hace unos días, un grafitero fue atropellado mientras pintaba un convoy en TMB.
Los agentes relacionan a los detenidos con delitos de daños y desórdenes públicos con afectación a los servicios esenciales de transporte, violación de domicilio jurídico, lesiones, amenazas y coacciones. En un comunicado, los Mossos se refieren a los grafiteros como "una actividad delictiva organizada". 48 de los grafiteros se han detenido en Cataluña.
MULTIREINCIDENTES
Según la policía autonómica, los arrestados habrían accedido a diferentes instalaciones de transporte público con la intención de hacer actos vandálicos o pintar grafitis en los trenes. Para ello, provocaban daños, forzaban cerraduras, hacían agujeros en las paredes e inutilizaban sistemas de videovigilancia. Muchos de los grafiteros ferroviarios son multireincidentes.
Entre las acusaciones que pesean sobre estas personas figura "detener trenes en servicio mediante el uso de los frenos de emergencia, lo que provocaba una situación de alarma e inseguridad entre los usuarios, vigilantes y trabajadores".
6.741 DENUNCIAS EN TRES AÑOS
Entre 2017 y 2019, RENFE y TMB han interpuesto 6.741 denuncias, y en lo que se lleva de año, la suma asciende a 1.255 actos vandálicos. De todas los hechos, los Mossos han conseguido resolver 602 denuncias de RENFE y 438 de TMB.
De los 48 arrestados en Cataluña -39 de ellos por parte de la Policía Nacional y nueve por parte de los Mossos- vivían en municipios de Barcelona y el área metropolitana. Otros residían en Tarragona y Girona. Entre ellos figuran una taquillera subcontratada por RENFE y un grafitero que viajó expresamente desde Milán a Barcelona para pintar y que fue detenido en el aeropuerto tras aterrizar.
CUATRO INTRUSIONES AL DÍA EN TMB
Este 2020, en el metro de Barcelona ya se han producido 647 pinturas murales, 92 de ellas en trenes en marcha. El suburbano sufre una media de cuatro intentos de intrusión al día. El año pasado 1.444 convoyes fueron vandalizados. TMB destinó 1,5 millones a limpieza, pero los costes subieron en 2019 hasta los cuatro millones de euros. El gasto incluye vigilancia específica, reparación de los daños causados y actuaciones judiciales, entre otros.
Los grafiteros actúan en grupo, generalmente de cuatro o cinco personas, pero han llegado a ser 30. No tienen roles definidos, sino que lo que buscan es pintar juntos, cada uno su grafiti. Generalmente, funcionan de noche. O bien acceden a las instalaciones cuando cierran o se quedan escondidos en el interior.