Los Mossos d'Esquadra han desalojado este domingo a un grupo de antisistema que se encontraba en la casa okupa Tres Lliris en la Vila de Gràcia de Barcelona. Fuentes policiales señalan que en el interior habría más de 60 radicales. Las medidas sanitarias actuales prohíben celebrar reuniones de más de seis personas.
Cuatro furgonetas de la ARRO (policía antidisturbios) y varios coches patrulla se han personado hasta el número 17 de la calle Nil i Fabra sobre las 19.30 horas. El casal celebraba una "feria artesanal", un evento que habían promocionado a través de sus redes sociales, que había empezado a las 11.00 horas y que debía terminar a las 20.00 horas.
Antidisturbios de la BRIMO en la puerta del casal Tres Lliris / @Graciavivav
Antidisturbios de la BRIMO en la puerta del casal Tres Lliris / @Graciaviva
La policía ha llegado al casal tras recibir una llamada de un vecino denunciando el evento. Los asistentes, que llevaban mascarilla, se han negado a abrir a los agentes cuando han pedido inspeccionar el lugar para comprobar si el aforo era superior al permitido.
Los agentes han denunciado a cinco personas por un delito de desobediencia por impedir su entrada y han sancionado a la organizadora del acto por incumplir las medidas sanitarias al permitir una reunión con decenas de personas. Este desalojo se produce un día después del gran operativo policial de este sábado en Llinars del Vallès que puso fin a una macrofiesta ilegal con centenares de asistentes.
DESDE LAS 11 HORAS
En Gràcia, la policía ha obligado a los jóvenes a salir del edificio y los ha identificado. El perfil de Twitter Gràcia Viva ha denunciado la clausura policial de la feria "a pesar de cumplir con todos los criterios de seguridad necesarios". El operativo de los Mossos ha durado apenas media hora y a las 20.00 horas los agentes abandonaban el casal.
Decenas de personas se concentran delante del casal Tres Lliris este domingo / @CPTresLliris
El casal Tres Lliris ha convocado una protesta a las 20.30 horas delante del edificio. "No daremos un paso atrás. El casal ni se toca ni se para", advierten los integrantes de esta okupación. Tras un acuerdo inicial con el Ayuntamiento de Barcelona, el gobierno de Ada Colau prepara el desalojo definitivo de los jóvenes por haber incumplido, según la versión municipal, las condiciones pactadas en 2017