La muerte del motorista Martí Estela tras chocar contra un bloque de hormigón, en la calle de Balmes por debajo de la Gran Via, ha llegado a los tribunales. La jueza Alejandra Gil Llima, del Juzgado de Intrucción número 13 de Barcelona, investiga si la causa del fallecimiento fue el impacto que el joven Martí Estela, portero del Club Natació Barcelona, sufrió contra la instalación de hormigón, del tipo New Jersey, que protegía una terraza en calzada de un bar, según adelantó este medio en exclusiva.
La magistrada del caso se ha dirigido al Ayuntamiento de Barcelona y le ha solicitado los expedientes administrativos sobre la instalación de los bloques. El municipio dispone de 10 días para entregarlos. El auto de reapertura del caso es del pasado 22 de marzo. La investigación se ha retomado tras el sobreseimiento provisional, el 15 de enero de 2021, de las diligencias por no haberse formalizado ninguna denuncia.
IMPACTO VIOLENTO
El siniestro tuvo lugar el 17 de diciembre a la altura del número 18 de la calle de Balmes. Previamente, al impacto del motorista con el bloque de hormigón, un coche cambió de carril "sin respetar la prioridad de los vehículos que circulan por el carril", dicen las diligencias previas a las que ha tenido acceso Metrópoli Abierta, "provocando la caída de éste [el motorista] y de la motocicleta, produciéndose el desplazamiento de ambos por la calzada".
El texto presentado ante el juzgado prosigue que Estela colisionó primero con la parte lateral del Renault Clio -el coche que cambió de carril- y, posteriormente, de "manera violenta, tanto motocicleta como piloto, contra unas protecciones rígidas de hormigón tipo New Jersey". La persona murió poco después.
PRESUNTO HOMICIDIO IMPRUDENTE
La denuncia de la familia ha sido presentada por el despacho del abogado Daniel Vosseler, que sostiene que se podría estar ante un caso de homicidio imprudente, ha declarado a este medio el letrado. Por ahora, la jueza ha citado a declarar al conductor del Renault Clio, el vehículo que cambió de carril, e informa que una vez haya recibido y valorado la información que le tiene que enviar el consistorio, decidirá si cita como investigado al cargo municipal que autorizó la colocación de los bloques.
La acusación ha denunciado al conductor del coche, por "imprudencia grave, ya que no prestó la atención indispensable elemental", y al Ayuntamiento, "al ser este último quien ordenó la colocación de los bloques contra los que impactó el señor Estela Xuclà", subraya el texto de Vosseler y la procuradora María Jesús González. En el caso del consistorio, Vosseler habla también de "la comisión de un presunto delito de prevaricación y de un delito contra la seguridad vial".
MUERTE, A 25 KM/H
Vosseler acompaña la denuncia de informes técnicos de expertos que avalan la peligrosidad de los elementos de contención de vehículos instalados de forma permanente en las calzadas porque pueden causar todo tipo de lesiones e, incluso, causar la muerte. "Ante el impacto a 60 km/h, la cabeza estallaba, el cuello era comprimido /2,34Nw más de los admisibles para salvar la vida...", apunta el texto presentado ante el juzgado, que cita un informe de la Asociación Mutua Motera encargado a la Fundación CIDAUT. Y añade: "A velocidades de 25 km/h e inferiores, teniendo presente los posibles ángulos de impacto derivados de la causalidad del accidente, el sistema de barrera de hormigón puede provocar lesiones incompatibles con la vida de los usuarios accidentados".
Vosseler concluye que los bloques deben ser retirados de su posición actual y que la colocación no es admisible "máxime cuando además carecen de la dotación de una señalización adecuada y suficiente para alertar de su existencia a todos los usuarios de la vía pública". A principios de año, y a petición de Ciutadans, el consistorio aprobó en comisión que los bloques de hormigón se sacarán. Los acuerdos de las comisiones municipales no son vinculantes, pero el gobierno municipal se ha comprometido a retirarlos a lo largo de 2021.