En libertad con fianza de 40.000 euros los presos que quemaron un furgón de la Guardia Urbana

Un juez ha fijado una fianza de 40.000 euros para que puedan quedar en libertad los seis detenidos por quemar en febrero pasado una furgoneta de la Guardia Urbana.

Los acusados, que aún permanecen en prisión preventiva, quemaron el vehículo con un agente dentro en los disturbios por el encarcelamiento de Pablo Hasel.

ACUSACIÓN POR TENTATIVA DE HOMICIDIO

La decisión la ha acordado el titular del juzgado de instrucción número 2 de Barcelona en varios autos, en los que acepta los recursos de los seis detenidos, que según los Mossos d'Esquadra integraban un grupo anarquista. 

Les impone una fianza de 40.000 euros a cada uno –a uno de ellos de 45.000–, para que puedan quedar libres, si bien mantiene la acusación por tentativa de homicidio, entre otros delitos.

Barricadas en la manifestación de Barcelona en apoyo al rapero Pablo Hasel / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

OTROS MEDIOS

El juez argumenta en uno de sus autos que, pese a que persiste el riesgo de fuga, entre otros motivos por la falta de arraigo, se puede "solsayar por otros medios".

Por este motivo, pese a que la Fiscalía y las acusaciones ejercidas por varios sindicatos policiales pidieron que se mantuviera la prisión sin fianza, el juez acuerda que pueden quedar en libertad si depositan en el juzgado 40.000 euros. En este sentido, la decisión concuerda con la solicitud planteada por el Ayuntamiento de Barcelona, personado en la causa, que planteó que se les impusiera una fianza de 50.000 euros.

RIESGO "BAJO" PARA EL POLICÍA

En sus recursos, los acusados esgrimieron un informe de los Bomberos de Barcelona, aportado al juzgado en octubre pasado, que concluyó que el incendio comportó un riesgo "bajo" para la vida del policía que estaba en el interior.

El juez advierte de que este informe no afirma que no hubiera un riesgo para la vida o la integridad física del agente, por lo que mantiene la causa abierta a los acusados por los delitos de tentativa de homicidio, pertenencia a grupo criminal, atentado a agentes de la autoridad con uso de instrumentos peligrosos, desórdenes públicos, delito continuado de daños y delito de manifestación ilegal.

"TEMÍA POR SU VIDA"

 El agente testificó que "temió por su vida" y notó el calor de las llamas, aunque finalmente pudo huir por la puerta del copiloto. Finalmente, los Mossos d'Esquadra pudieron apagar el fuego.

Los ocho manifestantes detenidos por este ataque –entre los que figuran seis italianos y un francés– ingresaron en prisión el pasado 3 de marzo por orden judicial. En abril dos de ellos ya habían quedado en libertad.