Agentes de los Mossos d'Esquadra de la comisaría del Eixample con la colaboración de Mossos de la Unidad Central de Estafas de la División de Investigación Criminal (DIQUE) han detenido un menor y tres hombres de entre 22 y 39 años, como presuntos autores de un delito de estafa en Barcelona

OBSERVACIÓN POLICIAL

Según ha informado el cuerpo policial, el 22 de marzo por la mañana los agentes de una patrulla de paisano del Grupo de Delincuencia Urbana de la comisaría del Eixample de Barcelona observaron que en la vía pública había un hombre en actitud nerviosa y de vigilancia, justo delante de unas oficinas que se alquilan para hacer reuniones. Los Mossos tenían conocimiento que tiempo atrás en este mismo local ya se había producido una estafa por Rip Deal, hecho que los puso en alerta.



Empezaron a hacer un seguimiento discreto de aquella persona y comprobaron que interlocutaba con otros dos hombres. Hacían una observación constante del entorno, con conversaciones continuadas a través del teléfono móvil, además de idas y venidas de la oficina donde se había producido la reunión. En un momento dado, los policías observaron como uno de los tres investigados contactaba en la calle con otro hombre que llevaba una bolsa de grandes dimensiones, que parecía estar muy llena, y como se dirigían hasta una cervecería próxima. Después de una breve reunión en este local y después de consumir unas bebidas los agentes constataron como se dirigían de nuevo a las oficinas.

CAZADOS 'IN FRAGANTI'

Ante las evidencias e indicios que los hacían suponer que se podían encontrar de un delito de estafa los agentes accedieron a las oficinas y comprobaron como todas las personas reunidas alrededor de la mesa llevaban puestos guantes de vinilo. En un extremo había uno de los estafadores con una máquina de contar dinero y varios fajos de billetes junto a una maleta abierta. Los policías verificaron que una parte del dinero tenía apariencia falsa. En el momento que identificaron los presentes a la oficina la víctima puso de manifiesto que había gestionado la concesión de un préstamo de gran cuantía económica de forma privada con aquellos hombres dado que no lo había podido conseguir por otra vía. También manifestó que le habían ofrecido la posibilidad de obtener el dinero si hacía un pago inicial en concepto de gastos y comisiones.



A la vista de todos los indicios los agentes detuvieron a los cuatro hombres que presuntamente habían participado en la estafa e intervinieron una máquina para el recuento de billetes, una maletín de ropa, diez guantes de vinilo y varias gomas elásticas; Varios fardos de billetes de varias cantidades, 10.000 euros de los cuales de moneda auténtica y 36 fardos de billetes falsificados.



Los cuatro detenidos pasaron a disposición judicial y el juez decretó libertad con cargos para los tres adultos. En la misma situación quedó el menor después de pasar a disposición de la Fiscalía de Menores.

¿EN QUÉ CONSISTE LA TÉCNICA DEL RIP DEAL?

Los delincuentes empleaban la técnica del Rip Deal, un método de estafa que consiste al apropiarse con habilidad, en ocasiones también con violencia, de cantidades importantes de dinero (en efectivo o en criptomonedes) o bienes de valor significativo, a cambio de billetes falsificados o simulados. Los autores de estas estafas hacen investigación a través de internet, diarios o anuncios para detectar ofertas de todo tipo de bienes, de valor considerable.



Una vez elegida la víctima se ponen en contacto y lo hacen a partir de una gran puesta en escena para simular que se trata de personas de gran solvencia económica: visten ropa de primeras marcas comerciales, lucen joyas o complementos caros y usan identidades falsas. En algunos casos asumen identidades de personas reales, reconocidas o prestigiadas a nivel empresarial. De este modo consiguen generar confianza en la víctima.



Entonces se produce una primera reunión para acordar las condiciones y métodos de pago. Los estafadores emplazarán la víctima a un segundo encuentro para cerrar el trato, generalmente en un hotel o en otros lugares públicos, por no levantar suspicacias. Cuando se trata de operaciones crediticias simuladas, como es el caso, le plantean a la persona estafada la necesidad de tener que abonar una parte del total de la operación, generalmente entre un 10 y un 20%, en concepto de comisiones.



Cuando se produce la reunión definitiva, los estafadores ya tienen preparada la escenificación que permitirá hacer un intercambio de un maletín que contiene billetes de curso legal por otro con billetes falsos. En este caso generalmente solo acostumbran a ser reales los primeros y últimos billete de cada fajo. El hecho que el intercambio se produzca en un lugar público juega en contra de la víctima puesto que no puede hacer las comprobaciones respecto de la autenticidad del dinero con la discreción necesaria.

Noticias relacionadas