Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 7 de septiembre en Castelldefels a un ciudadano francés de 59 años, sin antecedentes policiales en nuestro país, sobre el que pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida por las autoridades francesas.
El hombre estaba en busca y captura por un delito continuado de tráfico de drogas, ya queformaba parte de un grupo criminal que habría realizado diferentes envíos internacionales de droga mediante convoyes entre febrero del 2020 y el agosto del 2021.
Furgón de los Mossos d'Esquadra / MOSSOS
OCULTABA SU ROSTRO
En diciembre del año 2019 el investigado ya huyó de una dotación policial de tráfico en Girona cuando intentaban pararlo por conducir con exceso de velocidad. Las gestiones practicadas posteriormente por el Área Regional de Tráfico de Girona con las autoridades policiales de Francia permitieron confirmar la identidad del conductor del vehículo.
Una vez identificado y enterados de la OEDE, los investigadores GRAFO lo ubicaron en una casa situada en la localidad de Castelldefels, donde residía. El investigado ocultaba de manera sistemática su rostro con gorra y gafas de sol para dificultar que se lo reconociera. Además, como es habitual en estos casos, no tenía ninguna propiedad a su nombre, ni figuraba en ningún registro oficial, con la intención de dificultar su localización.
SALÍA A HACER DEPORTE
Así pues, el 7 de septiembre de 2022, se estableció un dispositivo que finalizó con la detención del hombre en las cercanías de su domicilio cuando salía a hacer deporte.
Al día siguiente fue trasladado a Madrid y puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional de Madrid, que decretó su ingreso provisional en el centro penitenciario de Soto del Real a la espera de que se haga efectiva la orden de extradición en el país que lo reclamaba.