Misterio resuelto. Las cámaras de la Sala Apolo de Barcelona han desvelado qué ocurrió durante la madrugada del pasado martes, 18 de octubre, cuando murió en la discoteca Liam Hampson, un famoso jugador de rugby australiano.
Hampson se encontraba de fiesta con compañeros del equipo y amigos en el marco de unas vacaciones por Europa. Esa noche, habían decidido salir a la popular discoteca barcelonesa. Hacia las 4:30 horas, una cámara, que ya está en manos de los Mossos d'Esquadra, revela que Hampson intenta, hasta que lo consigue, salir por una puerta de emergencia de la discoteca. Puede verse también en las imágenes que sus amigos intentaron pararle.
El propietario del local, Albert Guijarro, ha explicado en una entrevista concedida a Rac 1 que el joven luego atravesó una segunda puerta, llegando a una terraza. Allí, se puso a orinar. No obstante, las puertas se cerraron. Se quedó atrapado en la terraza al no poder abrir de nuevo el acceso.
Es entonces cuando Hampson vio un muro de metro cincuenta de altura y decidió saltarlo. Se trata de un obstáculo que no estaba en su recorrido y que la zona por la que transitaba estaba bien iluminada, pero esa no. Guijarro ha opinado que "no se entiende muy bien por qué hizo eso".
Con el salto, Hampson se precipitó por un agujero de 10 metros por el que pasan los conductos de la sala, lo que provocó su muerte.
MÁS DE 40 HORAS DESAPARECIDO
Sobre por qué a la sala barcelonesa se le había pasado que tenían un cadáver durante más de un día, Guijarro ha explicado que es un lugar en el que no se entra. De hecho, su cadáver se lo encontraron miembros de la limpieza más de un día después, durante el pasado miércoles, gracias a que oyeron el sonido de su teléfono móvil. Previsiblemente, eran sus amigos quienes le estaban llamando.
Uno de los compañeros A.J Brimson, difundió durante el pasado miércoles una petición de auxilio para dar con Hampson, que llevaba 39 horas desaparecido. Durante este tiempo, le estuvieron escribiendo y llamando y, al no obtener respuesta, pidieron la colaboración ciudadana.
Los Mossos d'Esquadra certificaron la muerte del jugador de los Redcliffe Dolphins a últimas horas de la tarde del pasado miércoles, certificando también que la muerte fue accidental.