Albert C., más conocido como el estafador del amor, se libra de una nueva condena. El juzgado Penal 25 de Barcelona lo ha absuelto tras ser acusado de haber engañado a dos prostitutas para sacarles un total de 2.900 euros y a las que contrató para que realizaran servicios sexuales el 31 de agosto de 2020.

Según la sentencia, la juez considera que el delito de estafa "protege el patrimonio en la medida en que su titular haya observado el comportamiento exigible en orden a su protección, pero no en el caso en que se haya relajado en la observancia de sus deberes de autotutela primaria".

ENGAÑO "EVITABLE"

La sentencia, que puede ser recurrida en apelación a la Audiencia de Barcelona, recoge que el engaño resulta "evitable" en esta circunstancia particular "con una mínima diligencia" y señala que, en estos casos, "el error es producto del comportamiento negligente de la víctima".

El acusado cuenta con, al menos, tres condenas firmes por hechos similares, con penas de entre tres meses a un año y medio de cárcel, por las que no ha entrado en prisión por haber afrontado el pago de la responsabilidad civil requerida.

Juicio en la Audiencia de Barcelona al 'estafador del amor', el 28 de octubre de 2021. - TSJC

TRES AÑOS DE CÁRCEL

La Fiscalía pedía 3 años de cárcel para Albert C., al que acusaba de estafar a dos mujeres a las que contrató para que realizaran servicios sexuales de larga duración, con las que acordó pagarles 100 euros a cada una la hora por transferencia bancaria, y cuyo monto total ascendió a 2.400 euros.

El ministerio público señala que el acusado les había hecho creer a ambas que era hijo del propietario de un hotel situado en la Plaza Espanya de Barcelona y que tenía una posición acomodada.

TRANSFERENCIAS BANCARIAS

Además de la cuantía por el servicio sexual, Albert C. fingió que necesitaba de forma urgente dinero en efectivo y les pidió 500 euros, que el acusado les prometió que les devolvería de inmediato, según la versión del ministerio público.



El estafador del amor les hizo creer que les había hecho una transferencia bancaria, en la que abonaba tanto los servicios sexuales contratados como el dinero en metálico que presuntamente había pedido a las dos prostitutas, aunque les dijo que tardaría horas en llegar, detalla el fiscal en su escrito.

FINGIÓ UN ROBO

El ministerio público señala que, a la mañana siguiente, cuando las dos prostitutas vieron que la cantidad pactada no había llegado, le instaron a ir al cajero a sacar el dinero en metálico y se quedaron su móvil, de escaso valor, a modo de prenda.



Las dos prostitutas se quedaron el teléfono hasta que se personó la policía autonómica en el domicilio, alertada por el propio Albert C. al asegurar que le habían robado el móvil, y las mujeres le hicieron a los agentes entrega del mismo.

PRUEBAS

La sentencia únicamente considera probado que Albert C. contrató los servicios sexuales de las dos prostitutas, que comenzaron a las 17:00 horas del 31 de agosto de 2020, y que al día siguiente el acusado llamó a la policía diciendo que le habían robado el móvil, que los Mossos d'Esquadra pudieron recuperar.

"Las contradicciones en las versiones comportan que, no existiendo otras pruebas que corroboren la versión de las denunciantes, no pueda considerarse su versión acreditada sin ningún género de dudas, y deba dictarse sentencia absolutoria en beneficio del acusado", señala la juez.

 

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