Imagen de archivo de una persona usando un ordenador
Cae en Barcelona el presunto autor de una ciberestafa a un vecino de Melilla por casi 5.000 euros
Le enviaron un SMS falso y una llamada suplantando al banco para robarle los datos y vaciarle la cuenta
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La Policía Nacional ha identificado y localizado en Barcelona al presunto autor de una ciberestafa por valor de 4.850 euros a un ciudadano de Melilla, que cayó en una trampa digital tras recibir un mensaje de texto fraudulento y una posterior llamada telefónica en la que suplantaban a su entidad bancaria.
Un timo digital con apariencia de protocolo bancario
Los hechos ocurrieron el pasado mes de junio, cuando la víctima denunció ante la Policía que había recibido un SMS con un enlace, seguido de una llamada telefónica.
Quien estaba al otro lado del teléfono le aseguró que su cuenta había sido accedida por terceros, y que debía cancelar su tarjeta y solicitar una nueva para evitar un posible fraude.
Coche de la Policía Nacional
El afectado, convencido de que hablaba con su banco, siguió las instrucciones. Sin saberlo, estaba facilitando el robo: los estafadores captaron sus datos, solicitaron una nueva tarjeta bancaria cargada con 5.000 euros y extrajeron 4.850 euros antes de desaparecer.
Rastreado a través de la trazabilidad bancaria
El caso quedó en manos del Grupo de Delitos Tecnológicos de la UDEV en Melilla, que comenzó a seguir el rastro del dinero a través de solicitudes a distintas entidades bancarias.
La trazabilidad de la operación permitió reconstruir el recorrido del fraude y llegar hasta el autor en Barcelona, donde fue identificado.
La Policía ha enviado el resultado de las diligencias y la identidad del presunto autor al juzgado competente, aunque por el momento no se ha informado de su detención.
Un repunte de fraudes con ingeniería social
Desde el cuerpo policial recuerdan que este tipo de fraudes, basados en técnicas de ingeniería social, van en aumento y pueden afectar a cualquier usuario con acceso a banca online.
La clave, advierten, está en no facilitar nunca datos bancarios tras un SMS o llamada, y denunciar inmediatamente ante cualquier sospecha.
