A los reos condenados a la pena de muerte en Estados Unidos se les formula una pregunta la noche antes de ser ejecutados: ¿Cuál es tu último deseo antes de morir? Hígado con cebolla, una ensalada, frankfurts, una hamburguesa... hasta un vaso de agua. Son algunas de las peticiones de los presos en esa noche “especial” a la par que agónica.
La Sala Hiroshima acoge hasta el día 30 de diciembre una performance en la que los espectadores se sientan en una mesa con los intérpretes para celebrar una última cena antes de ser "ejecutados". La pieza The Last Supper es original de la compañía Reckless Sleepers –creada por Mole Wetherell– y la ha adaptado recientemente ATRESBANDES para el público catalán con personajes más cercanos y bajo el nombre L'últim sopar.
Los 39 espectadores reciben un número que corresponde a un condenado y se sientan alrededor de la mesa. A lo largo de la escenificación que dura 90 minutos, se van sirviendo las 13 cenas a la vez que los actores pronuncian sus últimos discursos antes de morir. Los personajes de la pieza son el culmen de la disparidad: van desde Francisco Franco a Pepe Rubianes, pasando por las precursoras del selfie, Thelma y Louise.
TONO DISTENDIDO Y AMABLE
“Al principio al espectador le cuesta probar la comida, pero cuando uno se anima, empiezan a degustar y a compartir todos sus platos”, cuenta Albert Pérez, uno de los tres integrantes de ATRESBANDES, a Metrópoli Abierta. No te asustes. El tono que han querido adoptar en la pieza es distendido y amable, en ningún momento crudo.
ATRESBANDES es una compañía que nació en 2008 en el entorno académico del Institut del Teatre de Barcelona. Desde entonces investigan en los campos de la performance y el teatro, poniendo siempre en cuestión todo lo que les rodea. Solfatara o Locus Amoenus son algunas de las creaciones de esta singular compañía vinculada a la Sala Hiroshima desde los comienzos.
¿Te atreves a probar? ¿Qué plato pedirías en tu última cena antes de morir?