El Barça siempre sufre en Stamford Bridge. Con final feliz o sin él, el equipo azulgrana las pasa canutas cuando se enfrenta al Chelsea en Londres. Ya sea con Rijkaard, con Guardiola o con Valverde, encalla contra un rival que no le concede un metro y que hace del contraataque su mayor virtud. Este martes, ingleses y barcelonistas empataron como en 2009, el año del Iniestazo, pero el desenlace fue menos épico porque no decidió nada.

El Chelsea es, posiblemente, el equipo que mejor sabe desactivar el entramado ofensivo del Barça. En Stamford Bridge, con unas medidas menores a las reglamentarias, palidece el cuadro azulgrana cuando los londinenses roban un balón o activan su letal contragolpe. El dominio barcelonista fue casi siempre es estéril y suerte tuvo el cuadro de Valverde de un error de Christiansen, de la inteligencia de Iniesta y de la precisión de Messi. En una acción inesperado, la eliminatoria dio un vuelco radical.

EL GOL DE WILLIAN

El astro argentino marcó a 15 minutos del final cuando el Barça revivía sus peores pesadillas. Unos minutos antes, Willian, con un remate muy preciso, adelantó al Chelsea. En la primera parte, el mismo Willian envió dos balones al poste y Hazard dispuso de otra clara ocasión para avanzar a los londinenses. El líder de la Liga apenas incomodó a Courtois.

El gol de Messi salvó al Barça en Stamford Bridge, pero el crack azulgrana, sus compañeros y Valverde saben que el Chelsea será un rival temible en el Camp Nou. El guión del partido no será muy distinto, porque el cuadro de Conte aguardará su momento para castigar al rival. En Londres, curiosamente, un error defensivo castigó de manera cruel al Chelsea. La aparición de Messi no pudo ser más balsámica. El Barça, en otra noche desagradable, salió vivo de Londres.

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