Ya se sabía: la gente introduce alcohol en el Primavera Sound, igual que en otros grandes eventos. Más allá de la típica petaquita inofensiva, observo y descubro otras formas ingeniosas de colar bebida en el festival barcelonés.
“Hay cero control de seguridad, es muy flojo”, me cuenta una joven que ha entrado con una botella de agua. “Si llego a saber que no registran nada, la lleno de whisky”, añade riendo.
GOMINOLAS BORRACHAS
Uno de estos métodos son las gominolas. La estrategia consiste en bañar las chuches de Haribo con vodka y dejar macerarlas durante horas para que absorban bien todo el alcohol. “Nadie sospecha nada y con esto te pillas un buen pelotazo”, explican mientras me ofrecen una de esas viscosas –muy pegajosas– gominolas nada apetecibles.
FRESAS CON ALCOHOL
Otra forma, algo más sofisticada, es rellenar fresas naturales con alcohol. “Introduces con una jeringuilla vodka dentro de la fresa y nadie nota nada porque al festival sí que puedes entrar con comida”, revela un grupo de amigas orgullosas de su idea. “Están muy ricas y frescas”, aseguran.
POTITOS DE FRUTA
Siguiendo con las estrategias vinculadas a la comida, otra bien ingeniosa es la de rellenar potitos de frutas. Uno se toma en contenido antes de salir de casa y lo rellena con su alcohol favorito fingiendo que es un puré de frutas. Este método se ha popularizado en los últimos años y abundan los envases vacíos en el suelo del recinto del Parc del Fòrum.
CANTIMPLORA CAMUFLADA
Este sí que no me lo esperaba. Un grupo de italianos sentados en el suelo de repente sacan de una de las mochilas una bolsa de plástico –modo cantimplora– que se acomoda en la mochila y está pensada para utilizar mientras haces deporte. De hecho, lleva incorporada una pajita –una manguera– para que uno pueda hidratarse sin frenar el paso. “¿Lleváis alcohol ahí dentro?”, les pregunto. Ríen, y una de ellas contesta con timidez: Sí. “Se nos ocurrió porque tenemos una amiga que no bebe nada de alcohol... Estaba harta de pagar precios desorbitados por las botellas de agua en los festivales, así que empezó a llevar esta cantimplora camuflada con agua”, cuentan. Ahora ellos hacen uso de la idea de su amiga pero en vez de agua, meten vodka.
MÍTICA PETACA
Un clásico es la petaca de toda la vida, sea del tamaño y forma que sea. Las estrategias para colar la petaca son diversas, aunque muchos coinciden en que el mejor método es colocarla en la ropa interior. “Yo me la pongo dentro del pantalón y tapo el bulto con una riñonera”, relata una festivalera. Otro, por su parte, me explica que justo cuando pasaba el control se le empezó a deslizar la petaca por la pierna. “Casi me pillan, por suerte la salvé”, zanja aliviado.
Una petaca clásica | PAULA BALDRICH
Sea cual sea el método lo que está claro es que los festivaleros no están dispuestos a arruinarse comprando bebidas dentro del recinto y se romperán el coco para encontrar las mejores formas de seguir llevando de casa sus bebidas... ¡sin ser cazados!