Las Ramblas, escenario principal del atentado del 17A, vuelve a serlo en el primer aniversario de este ataque terrorista que acabó con la vida de 16 personas.
El primer acto de conmemoración que se ha oficiado hoy en Barcelona ha sido una ofrenda floral. Primero, las familias de las víctimas se han acercado hasta el Pla de l'Ós y han dejado girasoles y margaritas sobre los pivotes de colores colocados en el mosaico de Joan Miró. Seguidamente, las autoridades municipales y del Estado; y por último, integrantes de otras entidades, también han añadido flores y finalmente, se han abierto las vayas limítrofes para dar paso a la ciudadanía, que como el año pasado, querían dejar otras flores, velas o detalles en recuerdo de las víctimas.
A partir de este instante, las floristerías próximas a este espacio habilitado para la entrega de flores,velas y demás; han comenzado a sumar clientes. La mayoría de personas que pasaban cerca de los pivotes se sumaban a la ofrenda de manera anónima y las floristerías han jugado un papel importante proveyendo de sus bienes a todo el que husmeaba la parada.
LAS FLORISTERÍAS ABASTECEN A BARCELONESES Y TURISTAS
Uno de los puestos centenarios, Flors María, ya atendía los primeros compradores de rosas para dejar como ofrenda en el mosaico de Joan Miró. Carolina, otro puesto de flores, se veía venir lo mismo. Así, solo había pasado una hora del cierre del acto oficial en recuerdo de las víctimas, cuando las quince floristerías del paseo han preparado más cubos de rosas de lo habitual. La mayoría, rojas y blancas. Hoy las ventas de rosas pueden duplicarse por decenas. Algunas floristerías anunciaban la venta de rosas con motivo de las víctimas y los compradores, hablantes de distintos idiomas y llegados de todas las partes del mundo, las pedían sueltas.
Ofrendas ciudadanas en el mosaica de Joan Miró de Las Ramblas / A.O.
LAS MEJORES ROSAS PARA LA OFRENDA
Algunos vendedores las envolvían con un papel especial para el día de hoy y otros intentaban ofrecer las mejores de su parada. También anunciaban en diferentes idiomas la especialidad de esas rosas, que no eran extraordinarias pero hoy tenían un “uso solidario”, según anunciaba el ayudante de un vendedor.
Una vez más, los puestos de flores de Las Ramblas protagonizan un momento tan significativo para la ciudad. Durante todo el día, las floristerías de este paseo conocido a nivel mundial, vuelven a hacer historia (y caja).