Messi pincha con su restaurante
Bellavista del Jardín del Norte, en la calle Enric Granados, no se recupera de una mala gestión económica
4 octubre, 2018 15:55Noticias relacionadas
El restaurante de Messi, Bellavista del Jardín del Norte, cerrará al público y solo se dedicará a organizar eventos privados. Las dimensiones del local y la mala gestión económica han hecho fracasar el proyecto del restaurante.
Rodrigo Messi, hermano del futbolista del Barça, y el Grupo Iglesias, socios del restaurante, admiten el cierre del local con su actual uso: "Debido a las características del restaurante, sobre todo por su gran tamaño (mil metros cuadrados más otros mil metros de jardín) y su distribución, el local es ideal para realizar eventos en Barcelona". Asumido el cierre del restaurante, prevén dar salida al local transformándolo en un espacio para eventos privados que, según los socios, "ha recibido múltiples solicitudes para albergar eventos de empresa y celebraciones particulares”.
También, según Juan Carlos Iglesias, el restaurante es inviable en un momento de turbulencias económicas y por elevado coste que suponía tener una plantilla muy amplia.
Situado en la céntrica calle de Enric Granados, número 86, el Bellavista había celebrado su segundo aniversario el pasado mes de julio, cuando presentó su nueva carta con una propuesta gastronómica totalmente diferente y pensada sobre todo para compartir pero ni el chef Miguel Estrada, cuatro años cocinero del restaurante Tickets, de Albert Adrià, ha podido sacarlo a flote.
EL ALTAR DE MESSI FRACASA
Los platos eran el resultado de una cocina de mercado mediterránea con leves toques argentinos. Lugar de encuentros de algunos acontecimientos deportivos en honor al socio futbolístico, exhibía un pequeño “altar Messi”, con las camisetas del astro argentino del Barça y de la selección, junto con una de las botas de oro del futbolista internacional.
El espacio reproducía un hipotético pueblo en el que los comensales podían elegir la zona donde comer según el momento del día, desde “el colmado”, a la “iglesia” presidida por una enorme campana reproducción a escala de la de la basílica de San Pedro del Vaticano a “la plaza mayor”.
A pesar de tanta magneficiencia, el empeño por cambiar la carta este verano, la instalación de las macro pantallas para ver los grandes partidos de fútbol y formar parte del Grupo Iglesias, que engloba establecimientos de prestigio gastronómico como Hoja Santa, Niño Viejo o Espai Kru; el Jardín del Norte se ha marchitado en pleno otoño.
Quizá renazca en primavera dedicándose a un público selecto y logrando el éxito que se marcaron hace dos años, cuando abrió sus puertas en el centro de l’Eixample.