Vendedores de mojitos en la Barceloneta / HUGO FERNÁNDEZ

Vendedores de mojitos en la Barceloneta / HUGO FERNÁNDEZ

Vivir en Barcelona

Encuentran bacterias fecales en los mojitos de las playas

Han detenido a tres personas en una operación contra la venta ilegal en Barcelona

14 noviembre, 2018 12:24

Los mojitos ilegales de las playas de Barcelona presentan bacterias fecales. De nuevo. Así lo han comunicado agentes de la Guardia Civil y la Guàrdia Urbana en el marco de una operación contra la venta ilegal que se ha saldado con tres detenidos. Tras analizar las muestras intervenidas han determinado que los mojitos estaban contaminados con bacterias fecales. Esto podría resultar perjudicial para la salud de los consumidores.

Tal como ha informado este miércoles el ministerio de Interior, en la operación llevada a cabo por efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y de la Unidad de Playas de la Guardia Urbana se ha arrestado a tres personas por un delito contra la salud pública.

VARIAS PERSONAS INVOLUCRADAS

Agentes de ambos cuerpos identificaron en septiembre pasado a varias personas vinculadas con la elaboración y venta de este tipo de bebidas, interviniendo el material con el que las preparaban.

Los controles se realizaron mayormente en la playa de la Barceloneta y sus alrededores, y terminaron con la identificación de 18 personas relacionadas con la elaboración y venta de la bebida. Los ingredientes intervenidos, hielo, hojas de menta y vasos, se guardaban en los espigones de las playas, en contenedores de basura y en el alcantarillado público de las proximidades.

MOJITOS... Y HACHÍS 

Sin ir más lejos, este medio presenció cómo los mismos vendedores de mojitos escondían el hachís frente a menores y turistas en las duchas de la playa de la Barceloneta. Y luego lo venden en condiciones insalubres.

A los chiringuitos, la broma de los mojitos ilegales en la Barceloneta les ha costado cara este verano. “Cada vez tenemos menos clientes”, explicaba a Metrópoli Abierta Federica, encargada del bar Bo kaap, a pie de playa donde venden los mojitos a 10,50 euros. A esta injusticia se sumaban las medidas que impulsó el Ayuntamiento de Barcelona a finales de mayo. Con el fin de evitar la saturación –que no se ha conseguido– decidió reducir el número de chiringuitos, sombrillas y hamacas en las playas de la ciudad.