Bird tendrá 600 matrículas de patinetes eléctricos en Barcelona
La compañía triplicará así su flota de vehículos en cuestión de días
23 diciembre, 2019 00:00Noticias relacionadas
La fijación de la alcaldesa Ada Colau y su gobierno con los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) llevó al Ayuntamiento a interponer más de 1.000 multas a aquellos de explotación económica durante 2018. Las denuncias, cuyo coste osciló entre 100 y 500 euros en función de la motivación de la sanción, resultaron mayoritariamente justificadas por no cumplir los "requisitos legales establecidos".
Una de las mayores luchas del consistorio respecto a estos vehículos, especialmente los patinetes, es evitar su presencia generalizada en espacios públicos. Por ello, algunas compañías como Bird han optado por adaptarse a esta demanda y, tal y como explica Toni Riera, máximo responsable de la empresa en Cataluña, todos sus vehículos se encuentran "en espacios privados".
OPERAR EN BARCELONA
Tras hacer una prueba piloto para comprobar la acogida que tendría su servicio en Barcelona, los patinetes de Bird pasaron a ser alquilables a pie de calle. Después de una fuerte persecución de estos vehículos en el espacio público el pasado verano, que se saldó con sanciones y retiradas por parte de la Guardia Urbana, la compañía optó por seguir el patrón dictado por el Ayuntamiento y pasó a concentrar sus vehículos en "espacios privados". "Siempre hemos querido colaborar con la ciudad de Barcelona, en ningún momento nos hemos querido saltar la ley actual, tomamos la decisión de seguir operando pero solo en espacios privados, solucionando la principal preocupación del Ayuntamiento, que es la invasión del espacio público por parte de este tipo de vehículos", explica Riera.
Además, la multinacional se mostró desde un primer momento colaborativa con el consistorio, haciéndoselo saber a la concejal de Movilidad de la capital catalana, Rosa Alarcón. Por ello, la marca colabora con "datos e información de utilización" para que se pueda llevar a cabo una regulación de estos vehículos "más fácilmente que otras ciudades".
En la misma línea, la empresa remarca que tiene la voluntad de compartir su información "de forma transparente con al ciudad", por lo que también colabora en cuanto al comportamiento del rider se refiere. "Hacemos campañas de educación al usuario, enviamos mensajes con recomendaciones de seguridad... No podemos tener el control al 100% pero sí hacemos muchas campañas".
COMPROMISO MEDIOAMBIENTAL
El "objetivo global de reducir la contaminación" un objetivo más defendido por la marca de alquiler de patinetes eléctricos. Riera asegura que como empresa se sienten "plenamente identificados" con medidas como la ZBE, así que se plantean como misión "quitar coches de las calles y poner otro tipo de vehículos sustitutivos y personales eléctricos para reducir emisiones y mejorar la movilidad".
MAYOR FLOTA
Las buenas praxis de Bird han llevado a la compañía a recibir una serie de matriculas adicionales por parte del gobierno municipal. Por ello, en cuestión de días incrementarán notablemente su flota, pasando de los 200 patinetes actuales a prácticamente 600.
Esta ampliación va en sintonía con la buena acogida que ha tenido el servicio en la ciudad, que en verano se situó en el top 3 de urbes en las que se contaba con mayor demanda, junto a Los Ángeles y Tel Aviv.
RELACIÓN COMPLEMENTARIA
Otras de las cuestiones en las que insiste Riera, es la intención de los patinetes, bicicletas y motocicletas sean "complementarios al transporte público".
En este sentido, el responsable de la compañía se referencia en el ejemplo de otras ciudades a nivel mundial, donde "han aceptado masivamente el patinete y han visto que se ha reducido el uso del coche". Pese a ello, lamenta que Barcelona todavía no disponga de una red lo suficientemente extensa de carriles bici, para que los VMP puedan realizar trayectos principales como Sarrià - Plaza Catalunya sin tener que circular por ninguna carretera.
FUTURO METROPOLITANO
Barcelona es cada vez más difícil de entender sin el Área Metropolitana con un papel protagonista. Por ello, Bird tiene entre sus planes una expansión en el Área Metropolitana siempre y cuando cuenten con las licencias suficientes para ello.
Riera también quiere potenciar "acuerdos de iniciativa social" en el futuro, como ofrecer "ventajas a gente con menos recursos para alquilar los patinetes", objetivo que podrá llegar a ser asumible por la compañía si ésta continúa en la línea de buena acogida y progresión de la que ha disfrutado desde su llegada a la capital catalana.