El Gremio de Floristas se ha desmarcado de la decisión de la Cámara del Libro de aplazar la Diada de Sant Jordi, eliminando las paradas en la calle y la firma de autores, y ha señalado que espera poder distribuir rosas, aun con restricciones, si la situación lo permite.

El organismo que representa al sector ha advertido que la decisión tomada el martes “de ninguna manera es una resolución conjunta ni consensuada con el Gremio de Floristas”, que se ha puesto a disposición de las autoridades a la espera de ver cómo evoluciona la situación del estado de alarma. 

FLORISTERÍAS CERRADAS

"Entendemos que nadie ni ninguna entidad puede aplazar la Diada, entendida como la manifestación de la rosa y el libro, exceptuando que se mantenga el actual estado con el fin de hacer frente a la situación de emergencia, en donde las floristerías estarán cerradas para evitar la propagación del virus”, han explicado desde el gremio.

"Pero en el supuesto de que el 23 de abril los establecimientos ya no tengan que estar cerrados, queremos que todos puedan ir a buscar una rosa, y nos ponemos a disposición de las instituciones para trabajar para que así sea posible” han añadido este miércoles en un comunicado. 

SITUACIÓN ECONÓMICA DIFÍCIL

La entidad concluye asegurando que el sector "está viviendo una situación económica muy difícil, y para muchas de nuestras floristerías es un momento muy sensible. Como Gremio seguimos trabajando en equipo, unión y confianza, lo que en estos momentos tiene más sentido que nunca”.

Según la Cámara del Libro, en el caso de que en Sant Jordi ya se pueda celebrar levantado la prohibición de cierre de librerías, el sector "no renuncia a poder celebrar un 23 de abril redimensionado y adaptado a las circunstancias, aunque no sería posible organizarlo, como hasta ahora, con las paradas y firmas de libros en la calle”. 

 

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