El número de pacientes con coronavirus en camas del hospital Vall d’Hebron se ha ido reduciendo en las últimas semanas. El centro barcelonés ha pasado de representar el 95% de la ocupación en los momentos más críticos de la pandemia al 10% actual.
Las camas de hospitalización de pacientes con Covid-19 se han reducido hasta cifras mínimas, pero la bajada en las unidades de cursas intensivas (UCI) va más lenta, apuntan desde las instalaciones. El hospital tiene una capacidad en las UCI de 56 camas y en los picos más altos se cuadriplicaron, hasta llegar a las 200.
SE RETOMA LA ACTIVIDAD QUIRÚRGICA
El centro está recuperando a “buen ritmo” las operaciones con ingreso y ya se ha retomado un 90% de esta actividad quirúrgica. En cuanto a la cirugía mayor ambulatoria, el Vall d’Hebron ha reanudado esta semana un 30% de la actividad. Los expertos del centro de Barcelona han priorizando las operaciones en enfermedades más graves.
Todos los pacientes que deben operarse con anestesia se someten a una prueba PCR para descartar que estén contagiados del coronavirus. Si el resultado es negativo, ingresan para la operación pero si es positivo, se retrasa la operación si es posible.
CONSULTAS EXTERNAS
Ahora el hospital trabaja para recuperar las pruebas diagnósticas y las consultas externas, que habitualmente representan un gran volumen de actividad y que con la pandemia sanitaria se vieron obligados a cancelar.