La Mercè 2020 ya es historia. Aunque la forma de concluir su año más complejo no ha sido cualquiera. Más de 1.500 kilos de pólvora han salido catapultados hacia el cielo de Barcelona en este frío domingo por la noche, desde cuatro puntos distintos de la capital catalana.

El espectacular juego de fuegos se ha desplegado desde los distritos de Sants-Montjuïc, les Corts, Nou Barris y Sant Martí. Concretamente, desde la avenida Maria Cristina, el Camp Nou, la Mar Bella y el Parc de Can Dragó.

UN HOMENAJE A NUESTROS MAYORES

Este año, el Piromusical ha ido dedicado a uno de los colectivos que más ha sufrido durante la pandemia, como ha sido la gente mayor.

El espectáculo se ha dividido en tres bloques. El hilo conductor del acto ha sido la música de los años 40, 50 y 60. Han sonado canciones de todo tipo, desde Los Sirex hasta de la artista de Sants, Nuria Feliu, entre muchos otros.

A las 21.57 h se han disparado cuatro palmeras al aire para situar los cuatro puntos desde donde se han hecho los fuegos artificiales. Han sido las señales para avisar a los barceloneses que, al cabo de tres minutos, empezaba el Piromusical más descentralizado de la Mercè. 

UNA COMPLEJA RETRANSMISIÓN

Tal y como ha avanzado esta tarde Metrópoli Abierta, la retransmisión del Piromusical tenía una cierta complejidad, puesto que se había de disponer de 8 equipos de cámara y mochila que se han distribuido en los cuatro puntos de la ciudad desde se ha desplegado la pirotecnia. 

De esta manera, la Mercè 2020 se ha cerrado con un acto en el que la gente no ha podido asistir en directo desde ningún punto de la ciudad en concreto (los últimos años solía ser en la avenida María Cristina) por culpa de la pandemia del Covid-19. De hecho, solo se ha podido seguir desde la televisión y desde el balcón de casa. 

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