Un letrero amarillo con letras azules anuncia su nombre, La Pineda, y una carpa que en otro tiempo fue blanca anuncia también su año de origen. La fachada pintada de gris enmarca la puerta de entrada a un mundo de colores y olores que se despliega en su interior.
El sábado 6 de junio de 1930, La Vanguardia anunciaba la inauguración del Bar-Charcutería La Pineda, que ofrece “un servicio insuperable de toda clase de fiambres, conservas, embutidos, selectos, rotisseria (asador), platos fríos, etc. Además de una sección de Granja-Bar para degustación de todos sus artículos”. Desde entonces, apenas ha cambiado estéticamente.
AMBIENTE ÚNICO
Situada en la calle del Pi número 16, La Pineda es uno de los clásicos de Barcelona para disfrutar de platillos de calidad. Allí sigue desde 1930 atrayendo a una clientela que se deja seducir por la excelente calidad de sus quesos, embutidos y conservas y, sobre todo, por ese ambiente único, ese caliu con solera, que la hace especial y auténtica.
Embutidos colgados sobre un antiguo mostrador, la antigua caja registradora, los techos bajos, latas cubriendo las paredes y el desorden ordenado de productos, le otorgan un ambiente auténtico y original. El espacio es escaso, cuenta con pocas mesas de mármol y además tiene horario de tienda. Eso sí, si no consigues sitio para sentarte a tapear, puedes comprar sus productos y llevártelos a casa. Take Away... de toda la vida.
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