Barcelona tiene los mejores establecimientos para conquistar a los amantes del dulce. Las rutas gastronómicas son cada vez más populares, y la cultura culinaria de la capital catalana no decepciona a los foodies que recorren la ciudad en busca de los mejores postres.
En la segunda edición de los premios Fava de Cacau, celebrados en Sant Vicenç dels Horts, se ha querido “poner en valor la actividad profesional del sector pastelero”, y, por ello, se han seleccionado las 50 mejores pastelerías de Cataluña, 16 de las cuales se encuentran en la ciudad condal.
Un jurado profesional liderado por Marc Balaguer, campeón de pastelería de España en 2015, y Josep Sucarrats, director de la Revista Cuina, ha reconocido a la Pastelería Hofmann como la mejor de Barcelona. Además, la también barcelonesa Escribà ha ganado el premio a “la Tradición Viva”.
HOFFMAN, LA INNOVACIÓN CONSTANTE
Ubicada en el Born desde 2008, Hoffman se ha ganado a los paladares más exigentes y, antes de ganar la “Fava d’Or” por tener las mejores tartas de la zona de Barcelona y comarcas, ya fue galardonada por tener los mejores croissants artesanos de mantequilla y las mejores pastas de té.
La familia Hoffman escogió la ubicación para encajar su esencia con la de un distrito que, pese a ser un pulmón artístico y de moda en la ciudad, mantiene las costumbres barcelonesas. En el establecimiento buscan innovar con productos propios de cada estación. Por ejemplo, ofrecen su singular croissant de mascarpone y el clásico de mantequilla, pero también presentan otros sabores como mango, sacher y roll de canela.
Además, disponen de creaciones individuales de repostería con un concepto propio en cada elaboración. Entre ellos, destacan el Postre +18, una bomba de chocolate y nuez de pecán; El Pistacho, con una presentación que simula el propio fruto seco; y otros clásicos como el cheesecake o el lemon basil tartlet, una popular tarta de limón.
LA TRADICIÓN VIVA DE ESCRIBÀ
En la segunda posición del ranking encontramos a la histórica pastelería Escribà. El establecimiento, que se autodefine como “creador de ilusiones” desde sus inicios, es todo un emblema en la ciudad desde 1906. La repostería ha sido premiada por mantener la tradición que le caracteriza, a pesar de que Christian Escribà, su maestro pastelero, apueste también por la innovación y las creaciones únicas.
Disponen de dos peculiares tiendas –en la Rambla y en la Gran Vía de les Corts Catalanes– que captan la atención de cualquier visitante que pase por delante gracias a sus llamativos escaparates. Además, son muy reconocidos por sus turrones y sus monas de Pascua, entre otros dulces tradicionales.
CIUDAD DE PASTELERÍAS
El tercer local del pódium es L’Atelier, un espacio vanguardista que también cuenta con una escuela de repostería. A esta confitería le sigue la de Oriol Balaguer, que en 2017 fue galardonada por tener el Mejor Panettone Artesano de España.
Para continuar, la Canal, con medio siglo de historia, se sitúa el cuarto puesto. Por detrás, encontramos a La Pastisseria, que en 2011 fue la campeona del mundo de pastelería y en 2019 de Cataluña.
Uno de los templos del dulce más antiguos de la ciudad, presente desde 1852, no podía faltar en la lista. Se trata de la pastelería Brunells, que ocupa la sexta posición. En séptimo lugar está la Sant Croi by Albert Roca que, al igual que Hoffman, fue premiada por sus croissants de mantequilla en 2018.
El chocolate es un imprescindible del mundo de los postres. Por ello, los exquisitos bombones de Natcha, una tienda tradicional de 1958, se han ganado la novena posición en la lista. Por último, la décima mejor pastelería barcelonesa es la Faixat, que desde 2015 está gestionada por una joven pareja y trabaja en una vertiente más innovadora.