Con el fin del confinamiento comarcal, los espectáculos culturales han dejado de estar limitados a ciertas barreras físicas. En consecuencia de ello, a partir de ahora no solo el público barcelonés puede disfrutar de las iniciativas artísticas de la zona, si no que las butacas de auditorios, cines y teatros volverán a llenarse, sin distinguir de localizaciones ni fronteras. Este es el caso de la emblemática Sala Fènix que, dentro de su programación, presenta una propuesta pensada para impactar a la audiencia. Hablamos de L’assassí Imprevist, cuya historia ubicada en la Ciudad Condal gira en torno a un poderoso e inquietante enigma.
El relato tiene como eje central al apodado “Señor X”, un ciudadano que a simple vista no despierta la desconfianza de nadie. Un hombre discreto, con el que podríamos cruzarnos en cualquier instante de los que componen nuestra vida cotidiana sin que nos llamara la atención por ningún motivo. Seguimos los pasos de una persona solitaria, un notario que vive en compañía de su perro y que es aficionado a los trucos de magia. Dicho de otro modo, un individuo totalmente inofensivo. No obstante, de manera inesperada, la investigación policial iniciada a raíz de unos terribles crímenes le pone en el punto de mira como posible sospechoso. Sin saber si está siendo víctima de una casualidad o de una mala jugada de la fortuna, el Señor X no tiene más remedio que demostrar su inocencia a toda costa.
A principios de los sesenta, el maestro del suspense Alfred Hitchcock, gracias a la película Psicosis y a su inolvidable Norman Bates interpretado por el actor Anthony Perkins, puso de manifiesto el concepto the boy next door. Así, daba a entender a la audiencia que incluso una persona cercana, en la que nunca hubiéramos vislumbrado un atisbo de maldad, puede ser el autor de los actos más atroces. Siguiendo esta premisa, L’assassí Imprevist nos ofrece una narración llena de intriga, tensión y algunas pinceladas de humor y sorpresa, con el objetivo conocer las verdaderas intenciones del protagonista.
Dirigida por Montse Bonet, quien realizó junto a Albert Requena la adaptación del texto original de Francesc Marí, la obra de 60 minutos de duración se lleva a cabo en catalán. Además, el propio Requena actúa como único intérprete, metiéndose en la piel de más de una decena de personajes en un ejercicio de talento admirable. Él mismo modifica y altera la minimalista escenografía construyendo su peculiar mundo ficticio, un entorno que esconde secretos en cada rincón y que atrapa al espectador, haciendo que no deje de formularse preguntas: ¿Quién es realmente ese hombre? ¿Podemos fiarnos de su palabra?
L’assassí imprevist podrá verse en la Sala Fènix todos los días a las 20.00 horas hasta el próximo domingo 28 de marzo. Las entradas están a la venta a través de la web oficial de la sala, donde figuran también los datos referentes a la producción. ¡No dudéis en dejaros cautivar por esta increíble historia viviéndola de cerca desde vuestras butacas!