La invasión de las manadas de jabalíes en Barcelona es real. Cada semana, multitud de estos animales salen de su hábitat para pasearse por las calles de la ciudad. Un problema que causa complicaciones en el día a día de los ciudadanos, que temen un ataque por parte de los mamíferos. De hecho, incluso la cantante Shakira se ha hecho eco de la problemática con los animales.
Posibles accidentes de tráfico o transmisión de enfermedades son otras de las consecuencias que los vecinos de la capital catalana temen. Además, su rápida reproducción agrava la situación. El Ayuntamiento, de momento, no ha sido capaz de poner fin a la plaga.
INCURSIÓN EN VIRREI AMAT
Esta misma semana, sin ir más lejos, un ejemplar de jabalí se ha dejado ver recorriendo alegremente las calles de Virrei Amat, en el distrito de Nou Barris. En esta ocasión, el animal iba solo y, tal y como se puede ver en las imágenes, se pasea por un parque infantil.
La comida es, normalmente, el principal motivo de que los mamíferos bajen al núcleo urbano. Los contenedores o papeleras con bolsas de plástico con restos de alimentos son uno de los grandes reclamos para ellos.
JABALÍES TAMBIÉN EN HORTA
Este mismo jueves se han capturado más imágenes de los jabalíes por Barcelona. Las imágenes corresponden a Horta y, en esta ocasión, vuelve a ser un solo ejemplar rondando una plaza de la zona.
Aún así, el mamífero destaca por su gran tamaño y en el vídeo se puede ver cómo olfatea en busca de comida. Las ganas de comer de estos animales pueden provocar fácilmente un ataque a algún vecino.
SANT GERVASI SE SUMA
También este jueves por la mañana una vecina ha grabado a una manada de jabalíes junto al paseo de Sant Gervasi. En las imágenes que ha colgado en Twitter Jordina Barceló se ven hasta seis ejemplares, algunos de gran tamaño, en la calle de Garcia Mariño.
El pasado mes de mayo, la Guardia Urbana tuvo que cortar el tráfico en la Diagonal para capturar a una familia. Hace unos días, el Ayuntamiento cerró el parque de Cervantes, a la salida de la ciudad por la Diagonal, para capturar a seis ejemplares.
CAPTURAS DE JABALÍES CONFLICTIVOS
La Generalitat autoriza batidas de jabalíes para reducir la cifra de este animal, considerado una plaga. En Barcelona, el equipo de Ada Colau contrataba a empresas para capturar las manadas que, de manera insistente, penetran en los núcleos urbanos de la parte alta, en barrios como Vallvidrera y Pedralbes. En estas zonas, los vecinos denuncian que las invasiones han crecido y que destrozan los jardines comunitarios de las fincas.
El pasado septiembre, un vecino captó con su móvil los chillidos de cinco jabalíes que fueron sedados y posteriormente sacrificados mediante eutanasia. En esta acción, el consistorio detectó el incumplimiento en "dos puntos de captura" concretamente, en la técnica y el método de captura, en la tramitación de la autorización de las mismas y en la "determinación de las áreas de actuación", según informa una portavoz municipal.
Caza de jabalíes en Barcelona / TWITTER EL RECTORET
EMPRESA DESPEDIDA
La acción la protagonizó Soma S.L, contratada por el consistorio barcelonés para controlar la fauna salvaje de la ciudad. Un mes después del revuelo, el consistorio ha decidido rescindir el contrato de esta empresa.
Fuentes del Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) explican a este periódico que el consistorio ha decidido retirar los servicios a esta organización. Lo confirma el mismo Ayuntamiento en una respuesta a Metrópoli donde argumenta que los trabajadores de Soma incumplieron las condiciones de ejecución del contrato que les unía con la administración.
VALLAS ELECTRIFICADAS EN PEDRALBES
Los estragos son tales que el consistorio ha optado por una drástica medida: vallas electrificadas. Así, hace un mes se instaló una en la Creu de Pedralbes, para evitar que los animales accedan a la rotonda, se coman las plantas y destrocen el césped.
La iniciativa llega después de las medidas adoptadas por algunas comunidades que ya han vallado sus propiedades privadas o se plantean instalar pavimentos especiales que espanten a los jabalíes. Todo para lograr que los cochinos salvajes entren en los jardines y ocasionen estropicios, pero también para evitar situaciones violentas como los enfrentamientos entre jabalíes y perros.