Tras la lluvia, frío. Mucho frío. Es el pronóstico que se desprende de los mapas meteorológicos, que muestran la llegada de un amplio frente de origen polar que se instalará sobre la Península Ibérica –y por ende Barcelona y toda Cataluña– durante el fin de semana y que provocará una caída en picado de las temperaturas.
Y es que con el adios de la borrasca Celia, que todavía dejará chubascos en la ciudad durante el miércoles y el jueves y que se desvanecerá a partir del viernes, una masa de aire gélido descenderá desde el norte de Europa. Con origen en Groenlandia, esta lengua polar marítima cargada de humedad dejará precipitaciones en forma de nieve en el Pirineo, aunque no se espera que llueva en Barcelona.
TEMPERATURAS ENTRE LOS 5ºC Y 8ºC
Lo que sí hará será desplomar el mercurio en la ciudad. Una sensación de frío que comenzará a notarse ya a partir del viernes, con mínimas de 9ºC, y que se incrementará durante el fin de semana.
Las temperaturas oscilarán entonces entre los 5ºC y 8ºC (en las zonas más altas de la capital podrían quedar incluso por debajo). Si finalmente el viento no sopla con la fuerza prevista, el termómetro podría mantenerse alrededor de los 12ºC o 13ºC de máxima.
Una situación que no se alargará en el tiempo. A medida que vaya pasando el fin de semana, la masa de aire frío se desvanecerá progresivamente, hasta que la temperatura se normalice de nuevo a principios de la semana siguiente.