El buen pan es uno de los alimentos más preciados de la dieta mediterránea. Aunque parezca complicado encontrar pan artesano en Barcelona, en la ciudad hay una gran variedad de panaderías que lo elaboran como se ha hecho toda la vida. A pesar de que la mayoría de establecimientos venden pan congelado, hay alternativas para disfrutar de este preciado alimento como se merece.
BMagazine ha hecho un recopilatorio de 10 panaderías centenarias de Barcelona que mantienen sus raíces para elaborar todo tipo de panes artesanos. Todas ellas forman parte de la Ruta del Buen Pan de Panatics –la plataforma de referencia en el mundo del pan– y venden creaciones de máxima calidad.
FORN MISTRAL
La tienda principal de esta panadería abrió sus puertas en el año 1879. La familia Bertran, que es la que lleva el negocio en la actualidad, se hizo con el establecimiento en 1977 bajo el nombre de Mistral. Se encuentra en el número 7 de la calle de Torres i Amat, aunque tienen un segundo establecimiento en el número 35 de la calle de Astúries.
Por Mistral ya han pasado cinco generaciones que han dedicado su vida profesional a fusionar la tradición con la innovación. Según la familia Bertran su gran objetivo es "mantener la calidad y el prestigio" para que continúe la tradición panadera de Cataluña.
VARIEDAD DE PANES
Pese a contar con todo tipo de cocas y pastas, el pan es uno de los pilares de Mistral. Su oferta de panes se puede dividir en cuatro grupos. Los panes del maestro artesano, elaborados con harina de diferentes cereales de fácil digestión, requieren de mucha atención y tiempo. "Son panes con carácter", aseguran en la panadería.
Los panes de molde son los más suaves de su oferta y tienen de todos los tipos, con distintas harinas e ingredientes clave, como los frutos secos o los cereales. Los panes ecológicos, por su parte, tienen el certificado del Consell Català de la Producció Agrària Ecològica (CCPAE) –son la única panadería de Barcelona que lo tiene–. Para elaborarlos, utilizan harina de trigo, espelta y kamut. Por último, entre sus panes clásicos tienen sus variedades más versátiles. Destacan el llonguet y el pan de pagès catalán.
SANTA MADRONA
La panadería Santa Madrona abrió sus puertas en 1886 en el número 59 de la calle de Blai. Por el establecimiento han pasado cuatro generaciones.
¿Su secreto? Elaborar todos sus productos de forma artesana y a partir de materias primas ecológicas. Además, su oferta es respetuosa con la salud y el ciclo natural de lo campos de conreo.
PAN DE KAMUT
Este horno, dirigido por un catalán, una austríaca y una coreana, está especializado en los panes ecológicos de todo tipo. Su producto estrella es el pan de Kamut, aunque también destacan por sus creaciones aptas para intolerantes al gluten.
Utilizan harinas de espelta, quinoa, centeno y muchos otros cereales y semillas. Además, también son expertos en los dulces. Sus galletas, tartas, cocas y bizcochos son muy demandadas y también elaboran pastas sin azúcar.
PANADERÍA SARRET
La panadería fue fundada en 1898 por la familia Sarret. Años más tarde, en los 70, pasó a manos de la familia Vidal. Desde sus inicios han elaborad el pan en horno de piedra y con ingredientes naturales y de primera calidad.
Todos los productos se elaboran diariamente con masa madre y hechos a mano por sus maestros panaderos. Actualmente Sarret es una de las panaderías con mayor número de especialidades de pan de Barcelona.
HORNO GIRATORIO DE PIEDRA
En Sarret destacan la importancia de dedicar a cada tipo de pan tiene su tiempo de amasado, de reposo y de fermentación. En la panadería ubicada en el número 73 de la calle de Girona realizan todo el proceso en cajones de madera durante horas hasta que esté en el punto óptimo.
Una vez listos, los panes se hornean en un horno giratorio de piedra para que adquieran sus sabores característicos. La especialidad de la casa es el pan de nueces, y tienen muchas otras variedades: de centeno blanco con sésamo, de soja, pan alemán, de cebolla con queso y de queso fresco y orégano, entre muchos otros.
MONTSERRAT FORNERS
La historia de Montserrat Forners se remonta al año 1894. Está ubicada en el Guinardó. Concretamente, se encuentra en el número 366 de la calle de los Castillejos.
Entre sus especialidades destaca el pan de pagès, al que la Unión Europea le otorgó el sello de calidad IGP. Todos sus panes son de larga fermentación y muchos de ellos tienen ingredientes especiales que le otorgan un sabor único. Por ejemplo su pan mediterráneo lleva tomate y oliva de kalmata que le aporta un sabor único.
FORN DE PA PADRÓ
El Forn Padró está en Nou Barris desde el año 1955 pero su historia se remonta a 1896. Actualmente el establecimiento está regentado por la quinta generación de la familia Padró.
En esta panadería familiar fueron los primeros en tener un horno de leña giratorio. Actualmente, el propietario, Marc Padró y Roura, asegura que trabaja cada día en la elaboración artesana del pan pero con las materias, técnicas y recursos actuales. El pan de Viña, el pan de pagès (con sello IGP) o sus creaciones únicas: la corona bordelesa, el pan tabatière y el pan de flor.
FLECA BALMES
La Fleca Balmes se fundó en 1908 por Manuel Crespo Miñana. Actualmente el propietario es Eduard Crespo, su nieto: es la cuarta generación de una familia que siempre se ha dedicado a elaborar pan, coca y bollería de máxima calidad.
Su filosofía se basa en trabajar “como siempre”, con tiempo y sin prisas. Su objetivo final es crear un pan sabroso y harmónico con un buen color, un buen aroma y que sea de larga duración. Entre sus panes destaca el elaborado con trigo ancestral: el Triccum. Es el trigo más antiguo del planeta y es el más saludable, ya que tiene más propiedades nutricionales y es más digestible que otros.
FORN SANT JOSEP
El Forn Sant Josep abrió sus puertas en el año 1913 y el negocio ha ido pasando de generación en generación –la actual es la tercera generación– desde entonces. Sus panes son artesanales y están elaborados con los mejores ingredientes orgánicos.
Algunos de sus grandes reclamos son el pan de cristal, el rústico, el pan a la francesa o el pan de agua. En el horno, situado en el número 98 de la calle de Roger de Llúria, combinan la tradicionalidad con la innovación.
FORN ELÍAS
La historia del Forn Elias se remonta al 1917. Todos sus productos son elaborados con materias primas de alta calidad y de forma artesana. Su filosofía se basa en mantener el amor por el oficio y el método traidicional de elaboración del pan.
En el horno, ubicado en el número 90 de la calle del Freser, elaboran todas las especialidades de las fiestas tradicionales catalanas y todos sus productos son de kilómetro 0. Entre sus panes más populares están el pan de espelta con masa madre, las baguettes de tradición francesa, el pan de chapata y el pan del tricentenario.
SEGUNDO MEJOR PAN DEL MUNDO
El panadero Enric Badia Elias, un joven de 25 años que trabaja en la panadería con su familia, se proclamó subcampeón en el Mondial du Pain de Francia. Se trata del campeonato más importante del sector y dictamina cuáles son los mejores panes del mundo.
A raíz del premio muchos clientes que se desplazaron a la calle de Freser para pedir el pan ganador del concurso. No obstante, Enric insiste en que el certamen fue mucho más allá del pan y no hay un solo producto galardonado. Por el momento, estudian hacer una adaptación de las creaciones galardonadas para venderlas en ocasiones especiales.
FORN DE PA PROVIDÈNCIA
El Forn de Pa Providència es todo un clásico en Gràcia. Tiene más de 100 años de historia y elabora todo en su obrador. Su objetivo principal es ofrecer a sus clientes calidad a un buen precio.
Entre su oferta destaca el pan de pagès, el rústico y el crujiente. Se encuentra en el número 59 de la calle de la Providència y abre sus puertas de lunes a sábado de 7:00 horas a 14:30 horas.
FORN GINEBRA
El Forn Ginebra es un horno centenario de Barcelona que mantiene la fachada de su inauguración. De hecho, en 2010 recibieron un premio a los establecimientos centenarios.
Elaboran todo tipo de dulces y también ofrecen servicio de cáterin. Entre sus panes, destacan las tradicionales chapatas, el pan de espelta integral o el pan de nueces. Se encuentran en el número 226 de la calle de Valencia.