El 9 de agosto de 2021, Débora y Xavi empezaron a vivir una de las peores pesadillas de su vida. Era una tarde de verano normal y la pareja decidió visitar a un familiar en el barrio de Sants, en la avenida de Josep Tarradellas. Al lugar acudieron con sus dos chihuahuas, Baloo y Bimba, a los que soltaron de la correa una vez entraron en la finca, como hacían habitualmente.
El acceso a las cámaras de videovigilancia del edificio muestran a Baloo y a Bimba subiendo las escaleras al primer piso. Sin embargo, cuando Débora y Xavi acceden al interior de la vivienda, se percatan de la ausencia de Baloo. El perro había desaparecido.
Débora con Baloo a la izquierda y Xavi con Bimba a la derecha / INSTAGRAM
SIN RESPUESTAS
Lo primero que la pareja hizo al darse cuenta de la desaparición, en apenas un minuto, de Baloo fue preguntar puerta por puerta si algún vecino o vecina lo había visto. Nadie parecía saber nada del animal. "Lo empezamos a llamar y también hicimos sonar sus juguetes para escuchar si estaba ahí, pero nada", comenta a Metrópoli Xavi, uno de los dueños de Baloo.
La pareja se dirigió acto seguido a la Guardia Urbana de Barcelona para presentar la primera denuncia en objetos perdidos. "Justo al día siguiente vimos las grabaciones y entonces volvimos para denunciar el robo de Baloo". De aquí los derivaron a los Mossos d'Esquadra, que atendieron a Débora y a Xavi de manera "nefasta". "Nos dijeron que al ser verano no había casi agentes y que teníamos que llamar cada día a la unidad de investigación para recordarles el caso", explica indignado Xavi.
Bimba y Baloo, el chihuahua desaparecido / INSTAGRAM
OTRAS ALTERNATIVAS
La colaboración de la policía terminó ahí, pero la pareja no se ha rendido. Incluso han contratado a un detective privado para que les ayude a encontrar al desaparecido Baloo. "También fuimos con perros de rastreo, pero no encontraron nada".
Una desaparición que no creen que haya sido planificada porque la visita de los jóvenes a ese domicilio aquel día fue "fortuita".
¿DÓNDE ESTÁ BALOO?
Débora y Xavi comentan a este medio que tienen tres sospechosos en el punto de mira, pero que aún así es "muy difícil" tener algo claro, ya que el movimiento de vecinos y vecinas fue continuo. "Hay un chico que sale momentos después con una mochila, pero no vive ahí, era amigo de otro vecino".
Lo que sí tienen claro es que Baloo ya no está en el edificio. "A veces nos llama gente diciendo que han visto a X persona paseando a un perro parecido y vamos a la zona a esperar lo que haga falta hasta verlos".
Cartel de Baloo / RRSS