El dolor lumbar es uno de los motivos de consulta más frecuentes en la atención médica primaria y especializada. De todas sus causas, los procesos degenerativos de la columna vertebral es la más frecuente.

La pandemia causada por el Covid-19 y el confinamiento ha provocado que el sedentarismo de la población adulta haya aumentado notablemente, originando en muchos casos una insuficiencia muscular abdominal y erectora del tronco.

¿CÓMO SE ORIGINA?

Uno de los procesos degenerativos más frecuentes de la columna vertebral es la sobrecarga o artrosis facetaria. Las facetas son las articulaciones que cada vértebra tiene con las dos adyacentes (superior e inferior). Dichas articulaciones tienen dos láminas de cartílago que se deslizan cada vez que se realiza una flexión o extensión del tronco, y llegan a su mayor colapso con la extensión de éste.

Las articulaciones facetarias son aquellas que conectan las vertebras por su parte posterior. Esta articulación, que tiene un recubrimiento de cartílago que favorece un desplazamiento suave, otorga estabilidad, movilidad y soporte a la columna.

Cuando esta articulación degenera por la edad o por traumatismos, tiene lugar una artrosis facetaria que, aunque puede abarcar toda la columna, es mucho más frecuente en la zona lumbar (parte baja de la columna).

Gráfico de las articulaciones facetarias en la columna vertebral / QUIRÓNSALUD

 

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

Este desgaste produce un dolor lumbar bajo que empeora especialmente tras estar mucho tiempo de pie o caminando.  Su diagnóstico, además de clínico, se confirma con la realización de pruebas de imagen como la resonancia lumbar, que pone de manifiesto la degeneración del cartílago facetario.

El tratamiento puede variar según la sintomatología y el tiempo de evolución, e inicialmente puede recomendarse un tratamiento médico con analgésicos. A pesar de que el ejercicio, la medicación o la rehabilitación debe permitir una notable mejora de los síntomas, en un porcentaje alto de los pacientes con artrosis facetaria el dolor es persistente.

LA ENDOSCOPIA, UNA SOLUCIÓN MÁS

Cada vez se aboga más por las técnicas quirúrgicas no invasivas para el tratamiento de los problemas degenerativos del esqueleto. Desde hace mucho tiempo, la endoscopia se ha mostrado como una técnica útil, segura y poco agresiva para el tratamiento de otras patologías degenerativas, como las de rodilla, cadera, hombro o tobillo, entre otras.

Esta técnica consiste en la visualización directa de la articulación con una cámara a la vez que, por otro portal, se realizan los procedimientos necesarios para tratar quirúrgicamente la lesión causante del dolor.

UNA TÉCNICA QUE DA RESULTADOS

Cada vez más, cirujanos europeos están optando por la endoscopia de columna para tratar el dolor lumbar que surge como consecuencia de procesos degenerativos como la artrosis facetaria lumbar.

El doctor Ignacio Moya, cirujano especialista en columna vertebral del Hospital El Pilar,  realiza esta técnica quirúrgica no invasiva para dar tratamiento y respuesta a los pacientes afectados por el dolor lumbar facetario al tratarse de una técnica segura y con resultados clínicos constatados.

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