Esta es la última boca modernista del metro de Barcelona
Los característicos arcos del suburbano se eliminaron para adaptar la accesibilidad a las estaciones
19 abril, 2022 00:00Noticias relacionadas
Barcelona tan solo conserva una boca de metro modernista en toda la ciudad: la parada de Urquinaona en el cruce de la calle de Bruc con la Ronda de Sant Pere. A pesar de que muchos barceloneses lo desconocen, es la última boca original de las 80 estaciones de metro que se instalaron en un principio.
Las primeras bocas se instalaron en 1924, cuando el metro se conocía como Metro Transversal, Metropolitanos de Barcelona o Gran Metropolitano de Barcelona. Los arcos que aún lucen en la calle de Bruc son los originales y son los únicos que se conservan en la capital catalana después de que en 2006 se derrumbarán los del Liceu, unos de los más simbólicos de la ciudad.
TRES METROS DE ALTURA
Los forjados tienen tres metros de altura y fueron el dintel que había que atravesar para entrar en el metro.
A pesar de la atractiva estética, el estado de todos los arcos de la ciudad empeoró hasta que se convirtieron en un riesgo para los usuarios. Por ello, en los años 80 se empezaron a derribar poco a poco.
ACCESIBILIDAD
Además del peligro que suponía para los peatones, la ordenanza municipal cambió y la estética modernista no era compatible con las nuevas leyes de accesibilidad.
No obstante, el arco de Urquinaona se mantiene en buen estado y representa lo que fue una parte muy importante del patrimonio de Barcelona.
AUTOR DE LOS ARCOS
En la parte baja de los arcos está grabada la firma del autor de los arcos: Manuel Ballarín. Concretamente se puede leer "Barcelona Ballarín".
El artista también colaboró en la construcción de los famosos farolas-banco del paseo de Gràcia junto a su cuñado, el arquitecto municipal de Barcelona Pere Falqués i Urpí. Otras de las obras destacadas en las que colaboró son la Casa Macaya, la Casa Terrades o las rejas del Palacio de la Justicia de Barcelona, obra de Enric Sagnier, entre muchas más obras por toda la ciudad.
ESTACIONES FANTASMA
Los orígenes del metro de Barcelona se remontan al siglo XIX, cuando en 1863 se inauguró el ferrocarril en Sarrià. El 30 de diciembre de 1924 se puso en marcha la primera línea del suburbano, promovida por la compañía Gran Metropolità de Barcelona, SA y que hacia el recorrido entre las estaciones de Plaça de Catalunya y Lesseps (L3). Un año y medio más tarde se abrió al público una segunda línea, conocida como Transversal. En 1957 el Ayuntamiento se hizo con el control de la empresa y en 1961 se fusionó con la primera, creándose la compañía Ferrocarril Metropolitano de Barcelona, SA (FMB).
Aunque a día de hoy hay más de 150 estaciones del metro, la capital catalana y su AMB cuentan con múltiples estaciones fantasma. Este término se aplica a las paradas fuera de uso o de servicio y también a los andenes que algún día fueron proyectados pero que posteriormente se descartaron. A continuación puedes consultar todas las estaciones fantasma de Barcelona y descubrir cuál es su uso: