La pandemia ha transformado los hábitos de los ciudadanos en todos los sentidos. Uno de los sectores en los que ha tenido un impacto más grande es el turismo, donde han surgido nuevas tendencias entre los viajeros.
En la era post-covid se está imponiendo una nueva manera de viajar y hospedarse: más íntima y además, con estancias más prolongadas que combinan ocio y trabajo. Cada vez es más común que los huéspedes busquen alojamientos únicos y personales, en zonas que suelen estar lejos de los núcleos tradicionales turísticos y con espacios para compartir con amigos o familiares. Este cambio de paradigma en los viajes supone una gran oportunidad para los propietarios de segundas residencias.
SEGUNDAS RESIDENCIAS EN BARCELONA
En Barcelona hay muchos ciudadanos que cuentan con una segunda residencia en las zonas costeras o montañosas de Cataluña y que, para garantizar su mantenimiento, lo alquilan durante los meses de desuso o aprovechan las temporadas altas para conseguir ingresos que les faciliten costear los gastos de esa propiedad.
En este contexto de incremento de demanda sobre este tipo de alojamientos, las plataformas de alquiler vacacional abren un universo de oportunidades a los propietarios, al añadir flexibilidad y seguridad para el dueño de la propiedad, que puede gestionar a su antojo en qué momento abre su casa a uso turístico y en qué otro se lo queda para su uso y disfrute.
RECUPERAR EL USO TURÍSTICO
Cientos de propietarios están introduciendo el uso turístico de sus inmuebles después de dos años de dificultades por las restricciones. Varios de ellos aseguran a Metrópoli que contar con los ingresos extra del alquiler de la segunda residencia es una “salvación” para recuperar la pérdida de ingresos derivada de la pandemia.
De hecho ciudadanos como Marina, madre de familia que reside en la capital catalana y tiene un apartamento en Tossa de Mar, se han sumado a alquilar su piso vacacional este verano por primera vez. “Me daba un poco de miedo”, reconoce. “Pero yo fui clienta el año pasado en varios apartamentos y eso me dio seguridad para alquilar el mío”, añade.
RAZONES PARA NO ALQUILAR
Entre las razones para no alquilar la segunda residencia, el obstáculo más citado es sufrir posibles desperfectos. No obstante, según un estudio de Habitissimo, la propensión a alquilarla a corto plazo mejora "cuanto más han sido ellos mismos usuarios", como en el caso de Marina.
Las plataformas han avanzado estos últimos años para asegurar la protección de los propietarios. Es el caso de Airbnb, que en noviembre de 2021, con el repunte de los viajes tras la pandemia, lanzó AirCover, una protección ampliada a todos los anfitriones de la plataforma, con una cobertura de 1 millón de dólares en daños y 1 millón de dólares en responsabilidad civil. AirCover también incluye protección ante la pérdida de ingresos, daños producidos por mascotas o para limpiezas a fondo, entre otros.
Otro punto muy importante que echa para atrás a muchos dueños es "el desconocimiento de la normativa". Así lo constata Marcos, un barcelonés que alquila su casa rural de Cercs desde hace ocho años: “Me animé a hacerlo porque descubrí que las plataformas gestionaban casi todo”, cuenta. Desde entonces, el vecino de Sants cuenta con un ingreso extra durante todo el año gracias a un inmueble que tenía “prácticamente en desuso”.
ASISTENCIA
Utilizar las aplicaciones de alquiler agiliza cualquier trámite y problema legal. Entre las facilidades que garantizan la mayoría de ellas, destaca el servicio de atención al cliente disponible las 24 horas del día, una cobertura por daños materiales de hasta un millón de dólares y guías para que un anuncio tenga éxito.
Otra problemática del alquiler de las segundas residencias es la “gran inversión” que hay que hacer en ellas. Carla y Alejandro se animaron a alquilar su apartamento de verano “justo antes de la pandemia” y decidieron reformarlo por completo. “Fue una gran decepción tener que paralizarlo todo”, cuentan a este digital. No obstante, aseguran que la previsión de ingresos de este verano les permitirá “recuperar todo lo invertido”.
INVERSIÓN EN LAS SEGUNDAS RESIDENCIAS
En esta línea, es un hecho que las segundas residencias requieren de constante inversión. Entre los gastos más comunes destacan las reformas para mejorar la sostenibilidad y el ahorro energético. En 2021, el 64% de los que alquilan por estancias cortas reconocieron que tenían gastos anuales en reformas de entre 500 y 1.000 euros.
Teniendo en cuenta estos gastos, siete de cada diez propietarios fijan que estarían dispuestos a alquilar su segunda residencia "solo si sus ingresos superasen los 6.000 euros anuales", según un informe realizado por Habitissimo. Marina calcula que, en su primer año de alquiler, “podrá superarlos” y espera que este “buen comienzo” perdure.
Marta, una barcelonesa que alquila el antiguo apartamento de sus abuelos de Sitges, es optimista respecto a esta temporada. Asegura que el fin de la pandemia se nota desde principios de este 2022, gracias al aumento tanto del turismo nacional como internacional. Prevé ingresar en todo el ejercicio unos 40.000 euros con el alquiler del apartamento por semanas. “Antes de alquilarlo, el apartamento solo me traía gastos y casi no lo utilizaba. No me salía a cuenta… Ahora me permite tener un salario complementario al mío y lo puedo gestionar en mis ratos libres”, explica.
SACAR EL MÁXIMO PARTIDO
A pesar de contar con el apoyo de las aplicaciones de alquiler vacacional, hay que tener en cuenta ciertos factores como la capacidad de atracción de la oferta. Para atraer a los huéspedes, se recomienda decorar el espacio según el entorno. En la montaña un ambiente poco recargado con elementos naturales y en la playa utilizar el blanco y el azul. “Todo el mundo quiere pasar sus vacaciones en un espacio agradable, y no cuesta mucho tener una decoración bonita. En mi caso lo que más me costó fue pintar, el resto son pequeños detalles decorativos que los huéspedes valoran muy positivamente”, comenta Marta.
Otro de los elementos más importantes –según las plataformas de alquiler– es el suelo, pues los huéspedes deben entrar con buen pie. También recomiendan actualizar el color de las paredes, un cambio sencillo que puede marcar la diferencia.
EXTERIORES
En los alquileres temporales de casas y apartamentos el jardín y los espacios exteriores son muy importantes para los huéspedes. Por ello, se recomienda difuminar los límites entre el espacio interior y exterior para adaptarse a una de las tendencias de decoración actuales que se han potenciado tras el confinamiento.
El open concept también es una de las grandes apuestas del momento, ya que permite ganar metros de forma muy fácil. Por otro lado, recomiendan proteger la casa del sol, conservar paredes originales –de madera, ladrillo o piedra– y escoger mobiliario ligero para la terraza.
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