El Cruïlla renace con un concepto distinto pero exitoso. Este 2022 Jordi Herreruela –director del festival– lo tiene claro: la edición tiene que ser "una gran explosión" que devolviese la vida a Barcelona. En el primer día de Cruïlla, lo consiguió: el "big bang" fue Rels B, el artista mallorquín de 26 años que logró llenar el Parc del Fòrum de jóvenes barceloneses.
El evento, que se celebra del 6 al 9 de julio, arrancó este miércoles con una edición pensada, en exclusiva, para el público más joven. A Rels B –aka Skinny Flakk aka Flakk Daniel– le acompañaron artistas como Trueno, Toteking o 31 FAM en el cartel de la jornada más urbana de la historia del Cruïlla. Y fue un acierto. Con entradas que partían de los 25 euros, el recinto rozó el sold out con un 90% del público por debajo de los 30 años.
CLAUSURA DEL FESTIVAL
Skinny Flakk era el plato fuerte del cartel y fue el responsable de cerrar la jornada a las 23:00 horas. Con una hora y media de actuación, el artista lo dio todo por un público muy entregado y emocionado en una puesta de escena muy acertada.
Rels B repasó desde sus primeros lanzamientos hasta los últimos hits con artistas como Eladio Carrion o Rvfv. "Barcelona, esto es una locura. Sois el mejor público que tengo", repetía el artista. Con un tono nostálgico, recordó sus inicios en la ciudad y, agradecido con sus seguidores más fieles, exprimió el show al máximo apostando por explotar su voz cargado de energía.
"CALLAR BOCAS"
El artista mallorquín aprovechó el momento para "callar bocas" tras las críticas que se difundieron en las redes sociales tras su actuación en la Velada del Año de Ibai. "Vamos a demostrar que sí que sabemos dar buenos shows que se ha escuchado mucha mierda por allí", remarcó el Flako al inicio de la actuación.
El público, que conocía las letras –que representan escenas de amor cotidiano– a la perfección, aplaudió y pidió estirar al máximo un show que, aunque pudo alargarse unos minutos, terminó puntual –a las 23:00 horas– para cumplir con el propósito del festival de causar "el menor impacto posible en el entorno".
LA 'TORMENTA' DE ARGENTINA
Mateo Palacios, más conocido como Trueno, se ha abierto paso entre la nueva generación de artistas emergentes desde Argentina. Este miércoles el rapero trajo su tormenta al Cruïlla e hizo vibrar a los miles de asistentes con sus hits como Mamichula o Jungle.
Trueno llevó a Buenos Aires a lo más alto en un ambiente en el que ondeaban banderas argentinas al mismo tiempo que se mostró de lo más agradecido con el público español y, en concreto, con Barcelona.
PÚBLICO LOCAL
Esta edición del Cruïlla es, probablemente, la más esperada tras las complicaciones derivadas de la pandemia. Por ello, uno de los objetivos principales era velar por un festival centrado en el público local y en reducir su impacto externo al máximo. "El Cruïlla refleja la creatividad de Barcelona", insiste el director. "Nos gustaría representar a la capital que admiran en todo el mundo", dijo en su presentación el pasado febrero.
Por ello, en el cartel hay una gran apuesta por el talento latinoamericano, así como por los grupos emergentes tanto locales como internacionales.
ORGANIZACIÓN
A diferencia del estreno del Primavera Sound en el mismo recinto, la organización del festival funcionó como estaba previsto. "No hemos tenido ningún problema para acceder ni para pedir bebidas, es todo mucho más fluido", explicaban en el Cruïlla a Metrópoli un grupo de jóvenes que también asistió al festival de Gabi Ruiz.
Esto es algo que, en palabras de Herreruela, se resume en la voluntad de "ser los mejores" pero no los "más multitudinarios" –en la misma línea que se expresó este junio Ricard Robles, codirector del Sónar–.