Así lucía la avenida Diagonal hace 100 años
La avenida Diagonal vivió una época de gran expansión durante el primer tercio del siglo XX y dirigió el desarrollo de Barcelona
26 agosto, 2022 20:05Noticias relacionadas
La avenida Diagonal es la principal arteria de Barcelona. Ideada por el arquitecto municipal Ildefons Cerdà, la vía estaba diseñada para cortar en dos la capital catalana y facilitar rápidamente el transporte a través de la misma. La calle es, hoy en día, uno de los ejes vertebradores del statu quo barcelonés.
La Diagonal no solo sirvió como eje vertebrador de la ciudad, sino también como motor de expansión. Entre finales del siglo XIX y principios del XX, la capital catalana vivió una de sus grandes expansiones, que culminó con la anexión de algunos pueblos de alrededor, que pasaron a considerarse barrios o distritos de la ciudad. Tal fue el caso de Gràcia, Sant Gervasi de Cassolas, Sant Andreu del Palomar (1897) u Horta (1904), entre otros.
En uno de los extremos se sitúa la Zona Universitaria de Barcelona, que concentra la mayor parte de las facultades y universidades con sede en la capital catalana. En el otro, la plaza de les Glòries da pie a una de las zonas financieras y empresariales de la ciudad, el 22@ y da inicio al tramo final que culmina en el parque del Fòrum. No obstante, a lo largo de la siempre bulliciosa calle pueden encontrarse numerosas sedes de entidades bancarias, empresas y otros negocios.
Tanto la Diagonal como su hermana gemela, la Meridiana, fueron también concebidas como punto de destino y partida para los viajeros que o llegaban a Barcelona o salían de ella con destino cualquier parte. No es de extrañar, por tanto, que la avenida se mantuviera en constante construcción y remodelación hasta nuestros días. Y es que la vía fue concebida para el tránsito de carros y diligencias. Hoy en día, las bicis y el transporte público ganan terreno a los turismos y vehículos particulares que ostentaron el protagonismo durante más de 50 años.
Así era la avenida diagonal hace casi 100 años.
LOS INICIOS DE LA DIAGONAL
La vía, que se inauguró en 1860, se expandía en 1924. En la fotografía conservada por el Archivo Fotográfico de Barcelona puede verse la calzada, todavía en construcción mientras una rudimentaria apisonadora aplana el terreno. A los lados, obreros trabajan delimitando los 50 metros que ocupa la calle y separando la calzada de las aceras. Más allá, descampados huertos y zonas de cultivo marcan el final de la capital catalana en pleno directorio militar enmarcada en la dictadura de Primo de Rivera.
Barcelona todavía tardaría unos años en perder estas reminiscencias agrícolas, que poco a poco se irían fundiendo con las nuevas edificaciones hasta desaparecer por completo. El modernismo catalán ganaba terreno a la ruralidad. Barcelona crecía. En este momento, la calle recibía el nombre de avenida de Alfonso XIII.
LA DIAGONAL EN LA SEGUNDA REPÚBLICA
Este proceso continuaría hasta ya pasada la Guerra Civil. No obstante, poco a poco los edificios fueron sustituyendo a la vegetación y la piedra dio paso a la piedra y al cemento. Ya en 1934, fecha de estas fotografías, comenzaba a tomar su forma actual la plaza de Francesc Macià, diseñada por el arquitecto Nicolau Rubió y bautizada por primera vez como plaza de Alcalá Zamora, en honor al presidente republicano.
El gran edificio residencial que se ve en pie y que rompe con la tónica agrícola sigue hoy todavía en pie. Es de hecho la esquina que marca la intersección entre las avenidas Diagonal y Pau Casals. La zona de huertos que le sucede en segundo plano es ahora parte de los barrios de Sant Gervasi - Galvany, las Tres Torres y Pedralbes, tres de los barrios más pudientes de la capital catalana. La calzada principal ya está pavimentada y puede observarse vehículos entrando y saliendo de la ciudad, así como el fin de la línea del tranvía y la rotonda que conserva un parecido razonable con la de hoy en día.
Desde otra prespectiva, pueden verse los grandes bloques que conformaban el barrio de l'Antiga Esquerra de l'Eixample, todavía en crecimiento. Un detalle apreciable es que en la zona conviven bloques rectangulares con algunas de las nuevas islas octogonales que había diseñado para Barcelona Ildefons Cerdà.
Bien es cierto que este esquema tardó muchos años en ejecutarse, una vez había perdido su valor estratégico ya que la forma octogonal fue diseñada por el arquitecto para facilitar el giro de los carros de caballos y, antes de que el macroproyecto urbanístico se completara, estos habían sido sustituidos por los coches.
En otro tramo de la ruta transversal, a la altura de la plaza del Cinc d'Oros, el Obelisco sigue erguido en el centro de la intersección que marca la frontera entre la Vila de Gràcia y la Dreta de l'Eixample. Ahora, la escultura en honor a la República ya no está sobre el monumento de inspiración egípcia. Tampoco queda rastro de las otras cuatro rotondas que había en la intersección. La plaza ha perdido también su línea de tranvia, aunque la podría recuperar el próximo mandato si se confirma la prolongación del transporte que ahora se construye entre Glòries i la calle de Girona.
En el horizonte, una Sagrada Familia mucho menos desarrollada que actualmente se yergue destacando por encima de cualquier otro edificio o monumento de la ciudad. Corría el año 1931 cuando se tomó esta foto. La avenida Diagonal acaba de cambiar su nombre a la avenida 14 de abril, conmemorando la fecha de aniversario del nacimiento de la Segunda República Española. Este nombre le duraría poco pues, en 1939, tras la conquista de las tropas franquistas de la capital catalana volvería a su nombre original, Gran Vía Diagonal y, poco después, sería rebautizada como avenida del Generalísimo Francisco Franco hasta 1979, cuando tomaría su nombre actual, avenida Diagonal.