Llega 'Claudio', la tercera borrasca de la temporada: así afectará a Barcelona
El temporal se ha originado en Francia y atravesará la costa atlántica, rozando Catalunya
1 noviembre, 2022 14:22Noticias relacionadas
La tercera borrasca del otoño ya tiene nombre y se aproxima a la península: 'Claudio' provocará en los próximos días fuertes episodios de viento en la costa atlántica francesa.
De hecho, el país galo ya ha emitido un aviso por el peligroso viento.
EN BARCELONA
'Claudio' rozará Catalunya y lo hará de puntillas. Atravesará el norte de oeste a este y es posible que en la capital catalana se produzcan ráfagas de aire más agitadas de lo normal.
Sin embargo, sus efectos serán mínimos, aunque habrá que dar la bienvenida a una bajada general de las temperaturas.
El temporal Gloria provoca la activación de alertas de emergencia (enero 2020) / EUROPA PRESS
BORRASCAS 'ARMAND' Y 'BÉATRICE'
'Claudio' llega después de 'Armand' y 'Béatrice', las anteriores borrascas que también pasaron por Barcelona, aunque no afectaron tampoco de manera impactante en la ciudad.
Las lluvias solamente fueron abundantes en zonas especialmente montañosas y expuestas al viento. De hecho, la La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió diversos avisos por fuertes rachas y por el estado del mar.
OCTUBRE CALUROSO
Mientras se espera la llegada de la borrasca Claudio, Barcelona sigue con temperaturas altas para esta época del año. Y es que la ciudad ha vivido el octubre más caluroso de su historia desde que existen registros (hace 108 años).
Según el Observatori Fabra, la temperatura media ha sido de 20,7 grados, con casi cuatro grados más –3,6 grados en concreto– que entre 1991 y 2020. La temperatura máxima absoluta supera en casi 10 grados a los récords de otros años. El pasado día 26 de octubre los termómetros llegaron a los 28,8 grados en la capital catalana, mientras que en 2014 el máximo fue de 19,6 grados.
SIN LLUVIAS
Octubre, uno de los meses más lluviosos del año, también ha destacado por las escasas lluvias. La media es de 11,3 milímetros por metro cuadrado, que supone tan solo un 13% de lo que es habitual.