Dolor en el párpado, dificultad para abrir el ojo, escozor, sensibilidad a la luz, lagrimeo o la sensación de tener algo en el ojo son algunos de los síntomas de la aparición de un orzuelo. Estos pequeños bultitos o forúnculos enrojecidos y dolorosos en el margen del párpado aparecen por igual en hombres y mujeres.
Estas afecciones tienen tendencia a formarse en la parte externa y contener pus y se origina generalmente como consecuencia de una infección dolorosa en las glándulas del párpado producida por la bacteria estafilococo.
DOS TIPOS
Existen dos tipos de orzuelos. El orzuelo externo se origina en el borde de las pestañas, principalmente a causa de una infección en el folículo piloso, y se manifiesta como un punto pequeño amarillento lleno de pus.
El orzuelo interno, en cambio, aparece en la parte interna del párpado, suele ser más rojo y doloroso que el orzuelo externo. Se produce por la infección en la glándula productora de grasa del párpado.
LO MEJOR, LA HIGIENE
Los factores de riesgo de padecer un orzuelo son una inflamación crónica en el borde del párpado conocida como blefaritis, tocarse los ojos sin lavarse las manos, colocarse las lentes de contactos sin desinfectarlas previamente, usar cosméticos en mal estado, o no desmaquillarse los ojos.
La mejor forma para prevenir los orzuelos es adoptar unas buenas medidas higiénicas con repetidos lavados y desinfección de manos, no tocarse los ojos, no compartir maquillaje y desmaquillarse siempre por la noche. También se aconseja limpiar los ojos con toallitas específicas o aplicando de forma regular una compresa tibia en la zona, limpiar y desinfectar las lentes de contacto y manipularlas con las manos limpias y mantener a raya la blefaritis.
CÓMO ALIVIAR LAS MOLESTIAS
El Servicio de Oftalmología del Hospital Universitari Sagrat Cor, OMIQ, indica que generalmente los orzuelos acostumbran a ser inofensivos pero que es imprescindible acudir al especialista cuando el orzuelo no mejora o el enrojecimiento o hinchazón afecta a todo el párpado o se extiende por la cara. Si existe infección activa, el oftalmólogo podría prescribir una pomada oftálmica de antibiótico que se aplicaría varias veces al día.
Para aliviar el dolor y las molestias, en un primer momento se deberán tomar medidas como aplicar calor seco durante varios minutos sobre el párpado cerrado masajeando suavemente la zona. El orzuelo debería empezar a desaparecer en un par de días. La OMIQ recomienda programar revisiones oftalmológicas cada año y, si se tiene blefaritis, es prioritario tratarla.
Noticias relacionadas
- La cirugía robótica avanzada ofrece soluciones más eficaces a las patologías de la columna vertebral
- La cirugía de presbicia: todo lo que hay que saber
- Una nueva técnica quirúrgica mejora los resultados estéticos de la mama tuberosa
- Principales opciones que debe conocer un deportista para recuperarse de una lesión de cartílago