El jardín oculto de la casa Ignacio de Puig
Este rincón de estilo romántico fue creado en 1861 como parte de un palacete del siglo XIX y está catalogado como patrimonio arquitectónico
6 diciembre, 2022 00:00Noticias relacionadas
Es un paréntesis de tranquilidad en el galimatías del barrio Gótico, dicen algunos; un oasis verde entre callejuelas estrechas atestadas de de turistas, dicen otros. Para mí, es algo así como un truco de magia: está pero no lo ves. Es de titularidad privada aunque, de 10.00 a 18.00 horas, es de uso público, de acceso libre y gratuito. Eso sí, tal y como lo define la Xarxa Veïnal de Ciutat Vella, es “el espacio público más escondido del barrio Gótico”. Y es que el jardín de la Casa Ignacio de Puig es lo más parecido a un rincón secreto, pero no porque lo sea –aparece en muchas guías y reseñas-- sino porque para encontrarlo hay que proponérselo.
El Google maps indica con un punto rojo un lugar indfinido entre la calle de Arola y la de la Boquería. Tiene trampa: se accede a través de la puerta de entrada del Hotel Petit Palace Opera Grade y cruzar el vestíbulo dejando a la izquierda el mostrador. Allí, la puerta de cristal se abre… et voilà! Laureles, magnolias, tilos y un grupo de nueve cóculos dan la bienvenida al visitante.
UN VIAJE AL SIGLO XIX
Ah, sí, perdonad, os comparto un dato: el cóculo es una especie, hoy día olvidada en las nuevas plantaciones, que fue muy utilizada en los jardines de finales del siglo XIX. Normal, porque lo que tenemos frente a nuestros ojos es ni más ni menos que un jardín romántico creado en 1861 como parte de un palacete del siglo XIX y catalogado como patrimonio arquitectónico. A la salida, deteneos frente al edificio, por favor, y contemplad su fachada porque es una de las primeras obras de Puig i Cadafalch. Pero a la salida, ahora toca disfrutar del jardín.
Es terraplenado y contiene elementos típicos de este tipo de jardines, como una lonja, una gruta y varias piezas que habían sido pequeños estanques. Tranquilo y silencioso, se distribuye en dos niveles separados por una balaustrada y conserva algunos elementos arquitectónicos del palacete integrados entre la exuberante vegetación. El hotel ha instalado mobiliario de terraza y luces, convirtiéndolo en un acogedor rincón donde aislarse del mundanal ruido de Barcelona.
Descubre más curiosidades y rincones de Barcelona en la cuenta de Instagram @inmasantosherrera [link directo]