Este es el día que podría nevar en Barcelona según las previsiones
La semana que viene continúa el frío polar en la capital catalana después de un fin de semana de temperaturas mínimas
21 enero, 2023 21:10Noticias relacionadas
Días de frío polar en Barcelona. Este fin de semana está marcado por las bajas temperaturas que ha causado un frente de frío ártico que llegó este viernes, 20 de enero, en la capital catalana.
No obstante, los termómetros continuarán bajando y la semana que viene se registrará el día más frío de enero. Concretamente en la capital catalana, el día con temperaturas más bajas será el próximo lunes 23. La AEMET ha avisado de que aunque "no parece que muchas zonas vayan a alcanzar el umbral del 5% de las temperaturas más bajas en enero y febrero del período 1971-2000", Barcelona será una de las excepciones donde sí se llegará a este umbral, lo que aumenta la probabilidad de nieve en la capital catalana.
ALERTA DE LA AEMET
"Insistimos en que el ambiente será muy frío, tanto a mediodía como especialmente de madrugada y primeras horas de la mañana", alertó la institución a través de un hilo en Twitter, en el que explicaron que la remisión de las borrascas Fien y Gérard, protagonistas indiscutibles de estas semanas, no implicará un aumento de los termómetros.
FENÓMENO LOCAL
Las masas polar y ártica marítimas que han llegado durante esta semana son entradas de aire frío que suelen llegar muy secas al litoral barcelonés, dejándonos una situación de precipitaciones muy escasa.
Ahora bien, hay un fenómeno local que en alguna ocasión nos ha dado más de una sorpresa, y que, a pesar de que es muy poco probable que suceda esta vez, siempre es positivo tenerlo en cuenta. Se trata del llamado “rebuf”, un viento de componente marítimo que se encarga de inyectar humedad en niveles medios de la atmósfera. Esta humedad, juntamente con el frío en altura, provoca el crecimiento de nubes, pudiendo dar paso a precipitaciones. En caso de darse esta situación (que es muy poco probable) y en caso de que las precipitaciones adquirieran cierta intensidad, la cota se desplomaría, pudiendo llegar a nevar a tan solo 200-300 metros sobre el nivel del mar (muy localmente, por debajo).