Una DANA retrógrada trae frío, lluvia y nieve a Barcelona
Una situación atmosférica excepcional volverá a dejar un ambiente claramente invernal, con viento, temporal marítimo y precipitaciones que, puntualmente, podrían ser en forma de nieve
5 febrero, 2023 17:53Noticias relacionadas
Barcelona sufrirá una situación atmosférica excepcional en los próximos días, que estarán marcados por un ambiente frío, lluvia e incluso nieve a lo largo de la semana en la capital catalana.
UNA SITUACIÓN POCO HABITUAL
Si observamos el flujo habitual de las borrascas que llegan a nuestro país, estas se suelen originar en latitudes templadas del Océano Atlántico, entran por Galicia y atraviesan la península de oeste a este.
Ahora bien, que suela ser lo habitual, no significa que el dinamismo atmosférico no permita situaciones que puedan parecer, en ocasiones incluso, contrarias a esa llegada normativa de borrascas. Es el caso de lo que va a suceder esta próxima semana; unas jornadas que vendrán cargadas de una fuerte bajada de las temperaturas diurnas y con una marcada inestabilidad meteorológica.
¿A QUÉ SE DEBE ESTE CAMBIO DE TIEMPO?
Tal y como acabamos de decir, lo habitual es que las borrascas lleguen por el oeste y crucen en dirección este. Ahora bien, ¿qué pasaría si nos llegara una borrasca por el este motivada por dos bajas frías aisladas y un anticiclón fortalecido?
Este entramado meteorológico no resulta fácil de resolver, y es por ello que, a día de hoy, los modelos no se acaban de poner del todo de acuerdo con las previsiones para los próximos días. Aun así, parece del todo probable que esa masa de aire frío del este de Europa absorba, en un primer momento, al embolsamiento que se encontraba más cerca de la misma, y más tarde vaya a por el segundo embolsamiento, aislado a medio camino entre las Canarias y la Península Ibérica.
En definitiva, es lo que se llama una situación de DANA retrógrada, un fenómeno meteorológico en el que una masa de aire frío y húmedo se mueve hacia el oeste en contra de lo que suele suceder habitualmente. Este movimiento se ve íntimamente favorecido por un anticiclón que, al subir a latitudes muy altas y tener una rotación en dirección a las agujas del reloj, arrastra el aire frío hacia nosotros.
Y ESTA SITUACIÓN, ¿CÓMO NOS AFECTARÁ?
Los barceloneses empezaremos a evidenciar este cambio de tiempo a partir de este lunes, con una bajada de las temperaturas diurnas de más de 10 grados en menos de 48 horas. Unos termómetros que no tendrán el mismo efecto durante las próximas noches y madrugadas; de esta forma, las mínimas se mantendrán con valores parecidos a los de esta última semana debido al aumento de la nubosidad, que mantendrá el frío en altura.
Por otro lado, las precipitaciones serán más que probables en la capital catalana, aunque, lamentablemente, parece que no destacarán por su abundancia exceptuando el martes, cuando se prevé una mayor probabilidad de lluvia. En cualquier caso, sería difícil ver nevar en Barcelona a pesar del frío a 850 hPa, unos 1.500 metros (uno de los indicadores que se utilizan para hacer una estimación de la cota de nieve).
También hay que destacar el fuerte viento de este y noreste, que se intensificará el martes con rachas que podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora. A ello le acompañará el aviso del Servei Meteorològic de Catalunya y de la AEMET por oleaje y mal estado del mar.
VARIABILIDAD
Por lo general, serán días de cierta variabilidad, con un lunes que empezará dejando algunas precipitaciones de carácter muy débil a primeras horas del día y con una cota de nieve que inicialmente rondaría los 500-600 metros. No sería descartable que se dejara escapar algún copo de nieve en la cima del Tibidabo. El viento se intensificará conforme el cielo se vaya despejando, a partir del mediodía.
El martes será un día bastante lluvioso, con unas precipitaciones que se prevén con mayor probabilidad a partir de las 11.00 - 12.00 horas y con momentos de cierta intensidad. La cota de nieve se mantendrá alta, en torno a los 700 metros. En cuanto a las temperaturas, por lo general, durante la semana costará alcanzar los 11-12°C, siendo las mínimas bastante suaves y quedándose en unos 6-7°C.
Para el resto de días de la semana, la variabilidad entre cielos nubosos, pequeñas trazas de precipitaciones muy débiles y un ambiente invernal durante el día, se mantendrá hasta el fin de semana, cuando la masa de aire frío se retire y los valores termométricos vuelvan a la media para la época del año.