El diario alemán Bild, el más leído de Europa y con gran influencia en el turismo alemán, ha dedicado un contundente reportaje a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El periódico denuncia abiertamente que Colau se ha alineado con "quienes odian a Israel y que ha protagonizado un "escándalo de antisemitismo" al romper las relaciones de la capital catalana con el país hebreo y al suspender el hermanamiento con Tel Aviv.
El diario titula la pieza con indignación y presenta a la alcaldesa como una extremista: "Provoca un escándalo de antisemitismo. Barcelona pacta con quienes odian a Israel. La ciudad rompe el hermanamiento con Tel-Aviv ". En Alemania el antisemitismo es un delito perseguido. Según el Bild, la decisión de la alcaldesa se vio con "horror" y tendrá consecuencias. "En lenguaje común, esto significa que la alcaldesa se ha puesto al servicio de quienes odian Israel". "Aunque sólo 5.000 personas han firmado la minipetición, Colau le ha salido adelante en lo que es una escalada diplomática", dice el reportaje.
EL BILD DESMIENTE A COLAU
El diario dice abiertamente que es mentira "el apartheid" del que habla la alcaldesa de Barcelona para justificar su ruptura. "Los enemigos del Estado judío utilizan esta expresión repetidamente. Originalmente, se utilizaba para describir el antiguo sistema de Sudáfrica: la discriminación de personas en función del color de piel, organizada desde el Estado. Pero hasta echando un vistazo superficial a la sociedad israelí y al Estado judío, ya se ve que esta acusación es una mentira descarada. Los árabes y musulmanes israelíes están representados en todos los ámbitos de la sociedad", subraya el rotativo.
Además, la decisión unilateral de Colau no ha gustado en nada al sector hotelero de la capital catalana. Éste prevé una caída del turismo procedente de ese país a causa de esta acción. Así lo ha recordado Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, que en un contexto de valoración de la actividad hotelera en la ciudad durante el pasado año ha apuntado que están pendientes de “ver que pasará ahora con el mercado israelí , porque las cosas no van mucho por buen camino” y ha apuntado que lo importante es "hacer el máximo de amigos y el mínimo de enemigos, y no sé si había que ponernos en contra de un sector que aporta cierto volumen de negocios a la ciudad de Barcelona”.