Los ciudadanos de Barcelona ya han podido votar. Ahora es el momento de las negociaciones de los partidos para elegir al alcalde, en la constitución de los ayuntamientos, que será el 17 de junio, con Xavier Trias como el mejor situado. Y será en ese instante cuando se deberá pensar en un nuevo modelo para la ciudad. Pero uno de sus distintivos, el cultural, lleva un tiempo dormido, sin el impulso que debería tener la ciudad que fue capaz de organizar los Juegos Olímpicos de 1992. Metrópoli ha reunido a dos periodistas de largo recorrido, con extensa obra publicada, para señalar qué ha sido y que debería ser Barcelona. Se trata de Ramón de España, colaborador de Metrópoli y autor de Barcelona fantasma (Vegueta), y de Sergio Vila-Sanjuán, periodista cultural en La Vanguardia y autor de La cultura y la vida (librosdevanguardia), además del reciente Vargas Llosa sube al escenario.
Será este lunes en un acto organizado por Metrópoli en la librería Byron, con la intención de discernir los aspectos que entorpecen un mejor desarrollo cultural de la ciudad. Hay aspectos políticos, pero también propios del dinamismo de las empresas culturales y de los gustos de los barceloneses. Una de las grandes diferencias entre Barcelona y Madrid, como destacan los numerosos catalanes que se desplazan a la capital española es la vitalidad del teatro, muy centrado en el género musical. ¿Por qué? Una de las razones que se explican es que el turismo ‘nacional’, los ciudadanos de todo el territorio que pasan por Madrid, entienden los musicales como unas de las mejores ofertas de entretenimiento. ¿Y en Barcelona?
Ramón de España analizó toda la oferta cultural que existía en la Barcelona de los setenta y ochenta en su libro Barcelona fantasma, aunque lo que logró, y lo que pretendía, era una especie de autobiogría, con la ciudad de fondo. Sus locales de ocio, sus revistas de cómic y sus cines formaron parte de la educación sentimental y profesional de muchos vecinos y vecinas de la ciudad. Pero, ¿es ahora Barcelona la ciudad que ideaba y soñaba un joven Ramón de España?
La evolución constante de la ciudad la ha vivido y la ha contado Vila-Sanjuán en sus numerosas crónicas periodísticas y también en sus novelas. La narrativa le ha servido al periodista para recordar una historia política y sociológica que debemos conocer para entender la urbe moderna que es hoy Barcelona. Y también su conocimiento sobre cómo han actuado las instituciones es vital para realizar un balance justo sobre por qué Barcelona tiene la percepción de que puede estar un escalón por debajo de Madrid.
Hay, sin embargo, otros muchos aspectos en los que la capital catalana ha dado un salto enorme y no tiene rival. Se trata de la ciudad-imán para los grandes conciertos de música, desde el rock más clásico a la música contemporánea. Desde el Primavera Sound al Sónar, que se ha convertido en la gran seña de identidad de la ciudad, con una marca internacional propia.
¿Dónde estamos? ¿Dónde deberíamos estar? Algunas respuestas las ofrecerán Ramón de España y Sergio Vila-Sanjuán este lunes, en la librería Byron.