Dispositivo policial en la discoteca Brisas de Luxe de Barcelona / GUARDIA URBANA

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¿Cuándo nació la Guardia Urbana en Barcelona?

La capital catalana sintió la necesidad de disponer de un cuerpo organizado de vigilancia que velara por el cumplimiento de las ordenanzas

11 agosto, 2023 09:51

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Durante más de 175 años, la Guardia Urbana de Barcelona ha evolucionado con la ciudad. Barcelona siempre ha presentado características muy distintas a las de el resto de ciudades de Catalunya. La condición de capitalidad, el crecimiento demográfico y el puerto eran las más destacadas. Sin embargo, y cómo en muchas ciudades catalanas, durante muchos años no había otro cuerpo policial que el ejército. No es hasta el siglo XVI cuando aparecen en Barcelona los antecedentes modernos de la policía urbana y de seguridad.

ANTECEDENTES

En 1573 Barcelona tenía funcionarios especializados que vigilaban para que se cumplieran de las normas de la policía urbana: los Obreros, el Mostassa (persona encargada oficialmente del control de los pesos y medidas y de la buena calidad de los alimentos) y el Administrador. La experiencia de Barcelona se extendió a otras poblaciones importantes catalanas. En cuanto a la policía de seguridad, en 1579 el Consejo de la ciudad de Barcelona aprobaba una propuesta de la Audiencia de dividir la ciudad en distritos, y éstos en barrios, para asegurar la tranquilidad de los ciudadanos. Con el tiempo, la configuración predominantemente rural de Catalunya en siglo XVIII hizo de las Escuadras de Catalunya la fuerza de policía adecuada a las necesidades de orden público de ese siglo.

En la primera etapa de la dominación francesa (1812-1814) se creó una Junta de policía de Barcelona del que fue responsable Ramon Casanovas. Esta junta reproducía el sistema policial del modelo francés y tenía como objetivo principal evitar altercados contra los invasores. Napoleón dividió a Catalunya en cuatro departamentos, estableció el Régimen Civil Francés y la administración común, al tiempo que reorganizó la policía del Principado de acuerdo con su modelo.

En 1840 la ciudad de Barcelona sintió la necesidad de disponer de un cuerpo organizado de vigilancia que velara por el cumplimiento de las ordenanzas. El vecindario no cuidaba la higiene y esto provocaba graves problemas en una urbe tan poblada y encorsetada dentro de las murallas. Sin embargo, la Constitución de 1812 no recogía la organización de ningún cuerpo en el ámbito local. El panorama policial mostraba cuerpos comarcales o regionales que eran la prolongación del ejército. Es en estos momentos que el Ayuntamiento, por acuerdo de 8 de abril de 1840, nombró al capitán retirado del ejército, Mateo Brun, comandante de una guardia municipal, una fuerza policial que aglutinara todos los cuerpos dispersos.

PRIMERA GUARDIA MUNICIPAL

Así, el 21 de julio de 1841 el concejal Manuel Torrents propuso al Ayuntamiento la organización de una fuerza disponible en todo momento que agrupara los distintos cuerpos diseminados que dependían de la Casa Municipal. Esta fuerza reuniría a los serenos, los guardapaseos, los faroleros, los trabajadores de brigada, los maceros y los guardianes de los depósitos de aceite para las farolas. Para hacer su trabajo peculiar, estos hombres iban uniformados y algunos armados. De los datos recogidos se deduce que hasta el 1843 esta guardia no pasó de un largo período de organización y, por tanto, Mateo Brun no ejerció su función. La Guardia Municipal se creó el 26 de noviembre de 1843 bajo el mandato de José Bertran Ros y con el nombramiento de José Planellas Simón como comandante.

Guardia Urbana de Barcelona en 1907 / AJ. BCN

Guardia Urbana de Barcelona en 1907 / AJ. BCN

Años más tarde, en 1906, el cuerpo de la Guardia Municipal estaba totalmente desorganizado y en plena decadencia. De los 850 componentes de la plantilla, eran muy pocos los que hacían servicio en la vía pública. Las disposiciones legales anticuadas, pero vigentes, impedían a los ayuntamientos jubilar a las fuerzas armadas (la Guardia Municipal tenía carácter militar) y el alcalde no quería decretar el cese de los componentes que no estaban en condiciones de prestar servicio por razones de humanidad. Este hecho impedía la renovación de la Guardia y era la causa principal de su desorganización y el primer motivo de su decadencia. Finalmente, de los 850 municipales se desarmaron 200, lo que les ponía en condiciones de derecho pasivo. Además, dejaban de depender del alcalde y pasaban a ser funcionarios municipales con todos los derechos que el Ayuntamiento les tenía reservados. Con esta medida se logró la renovación del personal de la Guardia Municipal.

PROBLEMAS DE TRÁFICO

Esta transformación no gustó a la autoridad gubernativa. El desarme de los guardias privaba al gobernador civil, de acuerdo con el alcalde, de utilizar un contingente armado en momentos críticos de alteración del orden público. Por otro lado, con el derribo de la muralla y el crecimiento constante de la ciudad se produjo un aumento significativo de la circulación de vehículos. El alcalde Domingo J Sanllehy detectó el problema del tráfico en 1907 y por tratar de solucionarlo creó el cuerpo de la Guardia Urbana.

Guardia Urbana de Barcelona del siglo XX / AJ. BCN

Guardia Urbana de Barcelona del siglo XX / AJ. BCN

La Guardia Urbana empezó a prestar servicio con una dotación de 25 guardias el día 8 de diciembre de 1907 y su aparición fue recibida con fuertes aplausos. El primer cupo organizado del cuerpo de la Guardia Urbana se constituyó con 196 guardias, un jefe, dos oficiales y dos auxiliares.