Antón Brufau cierra su restaurante en la zona alta de Barcelona. El hijo de Antoni Brufau, una de las caras más célebres del Ibex y presidente de Repsol durante las dos últimas décadas, ha puesto punto y final a su aventura empresarial en la restauración de la zona alta de la capital catalana.
El primer hijo de Brufau puso en marcha en 2014 el restaurante OhBo en el número 15 de la calle Doctor Fleming. Durante casi diez años de actividad, el local se convirtió en una referencia entre los amantes de la comida sana en Sant Gervasi. El precio medio era de entre 20 y 30 euros, si bien tenía un menú del día que rondaba los 15 euros. Con casi cien comensales al día, la facturación anual rondaba el millón de euros.
AVENTURA EMPRESARIAL
Antón Brufau había invertido 300.000 euros en lanzar el primer local de OhBo, que ambicionaba con convertir en una cadena de restaurantes esparcidos por las zonas nobles de Barcelona y Madrid. El emprendedor incluso había creado una sociedad para expandirse, denominada Grupo Canelita, con un capital social de medio millón de euros. Durante la década que permaneció abierto, OhBo congregó a numerosas caras conocidas barcelonesas, como Carles Puyol o Josep María Bartomeu.
Graduado en Administración de Empresas por la Universidad de Barcelona, el hijo mayor de los Brufau trabajó durante los primeros años de su carrera laboral en Arthur Andersen y MBA IESE. Posteriormente, fue durante siete años ejecutivo de Panrico, hasta que cambió la bollería por la comida sana del OhBo.
EL NEGOCIO EN LAS VENAS
En la familia Brufau el negocio corre por las venas. Mientras Antoni Brufau padre gestiona las acaudaladas cuentas del gigante Repsol, los otros dos hijos del mítico presidente también se han lanzado al sector empresarial. El menor de los hijos, Jordi, gestiona el lujoso hotel Escís d'Empordà, una masía del siglo XVI ubicada cerca de las mejores playas de la Costa Brava. Con solo siete habitaciones, el ticket medio ronda los 300 euros la noche.
Por su parte, Roser Brufau creó con su amiga Gemma Grau la sociedad Som les dues, una tienda online de fulares de alta calidad, cuyos precios oscilan entre 80 y 180 euros.