La caída de las hojas de los árboles es el rasgo más característico del otoño. Una foto característica de esta época del año ofrece siempre la imagen de un manto amarillento de hojas secas en el suelo. Del mismo modo, no es extraño encontrarse algunos cabellos en la almohada, la ducha o el peine.

No tiene que ser preocupante porque la caída de pelo se produce durante todo el año, en especial cada vez que hay un cambio de estación, aunque parece que en otoño se acentúa. Al igual que el resto de animales mudan el pelaje o la pluma, el ser humano también se renueva a través de la caída capilar. Le sucede tanto a hombres como a mujeres y, a medida que van pasando los años, se va intensificando. 

LAS FASES DEL CICLO CAPILAR

Este proceso se conoce como ciclo de renovación folicular ya que afecta a los folículos pilosos, que es de donde crece el cabello y está formado por fases de crecimiento y fases de caída. En este ciclo el pelo no se pierde, se renueva.

El ciclo capilar está compuesto por tres fases. La fase anágena o fase de crecimiento es aquella en la que las células de la raíz están activas y se forma el nuevo cabello, con una tasa de crecimiento de un centímetro al mes. En segundo lugar, se encuentra la fase catágena o período de transición, dura de dos a tres semanas en las que se detiene el crecimiento y el folículo cambia de forma. Finalmente, la etapa telógena o de reposo tiene una duración de entre 2 y 3 meses en los que el folículo descansa y el pelo empieza a caer. Una vez finalizada esta última fase se vuelve a iniciar el ciclo.

“No hay una época del año para cada fase de caída. Lo único correcto es que en otoño suele haber más porcentaje de cabellos en fase telogénica debido a estrés estacional, cambios hormonales, y otros factores ambientales”, señala el doctor Antonio Campoy, Jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitari General de Catalunya.

Doctor Antonio Campoy, dermatólogo del HUGC QUIRÓNSALUD

EL CABELLO SE RENUEVA

Estas etapas vienen determinadas por distintos factores como son la genética, hábitos alimenticios, el clima, patologías o cambios en el organismo provocados por el estrés o el embarazo.

De media, las personas pierden unos 100 cabellos al día, aunque esta caída no provoca una pérdida de pelo considerable ya que al mismo tiempo crecen cabellos nuevos. En otoño y primavera, esta cifra se llega a duplicar: la caída puede subir hasta los 300 y 400 pelos. En general, el cabello se ve debilitado en los meses de calor.

"En realidad, no es una pérdida de cabellos estrictamente hablando. El cabello cae y se sustituye por uno nuevo. Lo que ocurre es que en el efluvio telogénico hay más cabellos en fase de caída y por eso perdemos tanto pelo. Pero este vuelve a crecer", tranquiliza el doctor Campoy. 

“La caída del cabello, puede aparecer de repente o de forma gradual y, en ocasiones, puede ir más allá de un simple problema estacional. Esta caída puede afectar no sólo al cuero cabelludo sino a todo el cuerpo y puede ser consecuencia de muchos factores entre ellos: factores hereditarios, cambios hormonales, una enfermedad, medicamentos o tratamientos o estrés, explica el dermatólogo del HUGC.

CONSEJOS PARA PREVENIR LA CAÍDA DEL CABELLO

Evitar los peinados tirantes: trenzas, colas de caballo, moños…

Evitar tratar el cabello de manera brusca al tocarlo o cepillarlo

Utilizar peines de púas anchas para evitar los tirones

Lavar el cabello con productos adecuados y no agresivos

Realizar masajes circulares con las yemas de los dedos al lavarse la cabeza, ya que estos favorecen la microcirculación

Si se utiliza secador, hacerlo a una distancia mínima de 30 centímetros y con aire frío

Reducir el uso de planchas para el cabello, tenacillas….

Precaución con tratamientos que puedan dañar o debilitar el cabello: tintes, permanentes…

Evitar tomar medicamentos o suplementos que puedan causar la pérdida de cabello

Proteger el cabello de la luz solar y otras fuentes de luz ultravioleta

Reducir el consumo de tabaco o dejar de fumar

Seguir una dieta sana y equilibrada, evitando el exceso de grasas y azúcares

Reducir el estrés

En el caso de someterse a un tratamiento con quimioterapia es necesario consultar con un médico sobre el uso del gorro frío, ya que estos reducen el riesgo de la caída capilar durante el proceso

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