La protesta de vecinos de Barcelona ha frenado este miércoles, 22 de noviembre, el desalojo de Blanca, una mujer de 78 años que enfrentaba un desahucio por una deuda de 88 euros por unas obras en la vivienda mal hechas. La anciana vive en el piso, ubicado en la calle Boters del barrio Gòtic, desde hace 55 años. La propietaria, una abogada con múltiples propiedades, pretendía expulsarla alegando esta deuda, según ha informado la asociación Resistim al Gòtic.

PROTESTA

La entidad convocó la protesta para este miércoles, 22 de noviembre, en apoyo a la anciana para evitar la ejecución del desahucio y hacer un llamado a la solidaridad. La asociación aseguró estar dispuesta a protegerla y denunció que la mujer no tenía intención de abandonar su hogar, careciendo además de un lugar adonde ir.

Tras la protesta de vecinos, la propietaria ha cedido y se ha comprometio en negociar un alquiler.

NEGOCIACIÓN 

Resistim al Gòtic declaró este martes, 21 de noviembre, que la anciana estaba bajo un contrato de alquiler antiguo, una condición que la propietaria conocía al adquirir la propiedad. Aunque en un primer momento un tribunal respaldó a la anciana respecto a la deuda de las obras, posteriormente la justicia cambió su decisión, emitiendo la orden de desalojo. Tras la protesta y presión de los vecinos, la propietaria ha ofrecido a Blanca un plazo de 20 días para discutir un nuevo precio de alquiler, que es superior al anterior, comenzando en 1000€ al mes. Sin embargo, Blanca se ha mostrado en desacuerdo ante esta negociación. Como resultado, el desalojo se ha pospuesto hasta el 11 de diciembre mientras ambas partes continúan las negociaciones en busca de un acuerdo sobre el precio del alquiler.

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