El pueblo con más de 1.000 años de historia a una hora de Barcelona: el más pequeño de Catalunya
Esta villa despliega una riqueza cultural que la convierte en un destino fascinante para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y conectar con la autenticidad del entorno
4 enero, 2024 17:38Noticias relacionadas
A una hora de Barcelona se esconden pueblecitos con una magia muy especial, perfectos para una escapada rural de un día. Se trata de yacimientos arqueológicos que con el paso de los años han acabado convirtiéndose en pequeñas localidades pintorescas que dan personalidad y riqueza al territorio.
Muy cerca de la capital catalana se encuentra el pueblo más pequeño de Catalunya: Puigdàlber. A pesar de su diminuto tamaño, es capaz de ofrecer una experiencia única. Esta villa, con casi mil años de historia documentada desde 1108, despliega una riqueza cultural y natural que la convierte en un destino fascinante para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y conectar con la autenticidad del entorno.
EDIFICIOS HISTÓRICOS
Puigdàlber se construyó alrededor de la iglesia de San Andrés, que data de 1942, aunque la población ya había dejado su huella en el año 1108. Entre sus pocas construcciones que hay –debido a su tamaño–, también destaca la casa de Josep Parellada, un industrial que en 1856 impulsó la apertura del ferrocarril de Reus en Tarragona, siendo uno de los primeros de Catalunya.
El edificio más antiguo que se puede encontrar en Puigdàlber es Can Ferran, que data del siglo XV. Esta construcción alberga dos grandes ventanales coronados con un arco de medio punto e impresionantes columnas, añadiendo un toque histórico y arquitectónico al pueblo.
SERVICIOS ACTUALES
Actualmente, la villa cuenta con un auditorio en el Ayuntamiento, un bibliobús, campo de fútbol, pistas de pádel, sala polivalente con gimnasio, un espacio sociocultural y un centro de yoga. Como se puede ver, Puigdàlber tiene una importante oferta comunitaria que mantiene viva su historia.