Lugares emblemáticos que han cerrado sus puertas para siempre en Barcelona este 2023

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Estos 10 comercios emblemáticos han cerrado sus puertas para siempre en Barcelona este 2023

La capital catalana ha visto desaparecer varios negocios centenarios que ya no estarán disponibles para los barceloneses en 2024

4 enero, 2024 17:47

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Barcelona ha visto el cierre de varios lugares emblemáticos a lo largo de este 2023, lo que ha dejado un vacío en la historia y la cultura de la ciudad. Estos cierres no solo representan el fin de sitios icónicos, sino también el cambio constante en el paisaje urbano y la dinámica social de la capital catalana. Desde históricos bares hasta salas de música míticas, el cierre de estos lugares ha generado nostalgia y reflexión sobre el valor de preservar el patrimonio cultural que forma parte de la ciudad. Metrópoli ha enumerado los comercios que marcaron un hito en la historia de Barcelona y que, por desgracia, no estarán disponibles para los barceloneses en 2024

SALA YELMO DE ICÀRIA 

EL legendario cine de la cadena Yelmo, ubicado en Icària ha cerrado definitivamente sus puertas. Este lugar, que abrió en 1996, ha sido un punto de referencia para el actor Santiago Segura, quien lo consideraba su sala favorita mientras vivía en la ciudad. El anuncio del cierre, transmitido por Jaume Ripoll, cofundador de Filmin, generó nostalgia entre aquellos que estudiaron cine en los primeros años del 2000.

El último día de proyecciones en este cine emblemático fue el 27 de julio de 2023. Tras la decisión muchos barceloneses lamentaron la pérdida, especialmente aquellos que valoraban las proyecciones en versión original. Aunque las razones exactas del cierre no han sido reveladas, dos años atrás, otros cines de la misma cadena se vieron obligados a cerrar temporalmente debido a la falta de público, un problema exacerbado por la pandemia. Sin embargo, recientemente se inauguró un nuevo cine Yelmo en La Maquinista, tras la adquisición de las salas que anteriormente pertenecían a Cinesa.

SIDECAR

El cambio de gestión del mítico Sidecar marcará un hito en la vida nocturna de Barcelona. Este icónico espacio, reconocido por sus más de 42 años de historia rockera, pasa a manos de la sociedad Born 19 Partners SL, administradores del bar Sauvage. La incertidumbre reina ante la posible pérdida de la esencia original, aunque se asegura la continuidad de los conciertos, según el acuerdo de traspaso. Aunque se mantendrá la programación de conciertos planificada hasta la fecha, se prevén cambios importantes en la imagen y distribución del espacio, con una pausa de aproximadamente dos meses para reformas antes de su reapertura bajo el nuevo concepto. Los detalles específicos sobre cómo se fusionará la coctelería con la sala de conciertos serán anunciados próximamente por los nuevos propietarios.

MILANO

El icónico Jazz Club Milano, un punto de referencia musical durante 16 años en Barcelona, celebró su último concierto el 28 de septiembre. Conocido por su apoyo al jazz local e internacional, la sala cerrará para dar paso a una franquicia de comida italiana. El Ayuntamiento busca una alternativa para reubicar este tipo de club, aunque por ahora, se ha sugerido a los socios participar en un concurso para gestionar otro espacio municipal, aunque se reconoce que no es una solución ideal. El cierre se anunció mediante un comunicado que expresaba la necesidad de cerrar debido a asuntos relacionados con el modelo de franquicia.

TAPICERÍA GANCEDO

La icónica Tapicería Gancedo, reconocida por su alta calidad en telas, ha cerrado su tienda física en la Rambla Catalunya, tras 78 años de historia. La familia Gancedo ha decidido cesar sus operaciones en este emblemático lugar debido al cambio de enfoque de la zona hacia el turismo y la restauración, alejándose de su audiencia objetivo. A pesar de esto, se abrirá un showroom privado en el Eixample para atender a profesionales y clientes privados mediante cita previa, sin venta directa al público. La firma de telas dejará paso a Bobo Choses, una empresa de ropa catalana, y alertan sobre el impacto del comercio electrónico en el cierre de establecimientos tradicionales, como lo fue el cierre de la famosa tienda Vinçon en 2015. A pesar de su cierre, Gancedo seguirá operando su showroom de Pau Claris, enfocado en profesionales y venta al público mediante cita previa.

Tapicerías Gancedo, en Ramblas Catalunya, cierra y deja paso a una franquicia de Bobo Choses

Tapicerías Gancedo, en Ramblas Catalunya, cierra y deja paso a una franquicia de Bobo Choses Crónica

BAR PINOTXO

El emblemático Bar Pinotxo en el Mercat de la Boqueria cambia oficialmente su nombre a Mític Bar, tras una decisión del juzgado mercantil de la ciudad. El cambio viene tras un traspaso conflictivo del local, donde el antiguo propietario, Juan Bayén, traspasó la mitad del negocio sin el consentimiento de su sobrino, Jordi Asín, lo que generó una disputa legal. A raíz de este proceso, se retiró el cartel del establecimiento hasta la resolución del caso. Además, el Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado los trámites para otorgarle la Medalla de Oro de la ciudad a Juan Bayén, propietario jubilado del icónico Bar Pinotxo, reconocido por su contribución al mercado y a la ciudad, tras su retiro a los 89 años debido a problemas de salud.

BAUMA

La historia del Bauma, un lugar icónico donde los escritores solían reunirse en Barcelona, ha llegado a su fin. Este espacio era conocido por ser un oasis literario donde figuras como Vila-Matas, Marsé, Sagarra y otros se encontraban. Aunque no tuvo la longevidad para recibir un homenaje centenario, su esquina soleada fue testigo de encuentros de escritores interesantes en los años 90.

La marquesina del Bauma fue retirada por orden municipal, lo que marcó el declive del lugar como punto de reunión para los escritores. A pesar de sus recuerdos y anécdotas, el lugar fue perdiendo su encanto y las tertulias literarias se trasladaron a otros establecimientos. A nivel arquitectónico, no se destacaba mucho, pero para algunos era un teatro de la vida cotidiana donde se observaba y anotaba todo lo que sucedía.

A pesar del cierre del Bauma, las reuniones literarias continúan en otros lugares de Barcelona. Esta transformación constante en la ciudad no sorprende, ya que los lugares emblemáticos suelen cambiar o desaparecer con el tiempo.

HIJA DE J. BATLLE

Una de las papelerías más emblemáticas de Ciutat Vella, Hija de J. Batlle, con más de un siglo de historia, ha bajado la persiana para siempre. La dueña, Isabel Devant, decidió cerrarla el 30 de junio porque quería jubilarse. A pesar de tener hijos, ninguno ha continuado con el negocio, ya que se dedican a otras profesiones. Devant busca un nuevo inquilino para el local, pero con una condición: no desea un negocio orientado al turismo, considerando que el barrio está saturado en ese aspecto. En su lugar, busca empresarios interesados en abrir comercios locales como tiendas de ropa o zapatos.

BAR BRUSI

Otro de los comercios que ha cerrado para siemore en el Gòtic es el Bar Brusi, famoso por su cocina tradicional y sus callos. Montse Sabadell, de 85 años, y su hijo Josep Sans, de 53, señalan que las normativas municipales han sido uno de los motivos de cierre. El establecimiento, conocido por sus guisos y tortillas servidos directamente al cliente, enfrentaba dificultades para cumplir con las nuevas reglas, que requerían refrigerar la comida después de servirla. El local histórico, que conservaba su apariencia desde 1975, era reconocido por sus callos, incluso degustados por el cónsul de Polonia, atrayendo turistas extranjeros.

GRANJA MONTSANT

Granja Montsant, famoso por sus legendarios sandwiches, ha cerrado definitivamente en el Eixample. Los dueños atribuyen la decisión al impacto de la pandemia, pérdidas familiares y obras en la calle Consell de Cent, donde está ubicado el local en Comte d'Urgell, 108. Rosa Maria, una de las propietarias, expresa su deseo de disfrutar más la vida tras sentirse agotada física y mentalmente. Reconocido por sus sandwiches desde su apertura en 1982, aunque cierra, la propietaria ya tiene nuevos inquilinos, dos catalanes que continuarán el legado con algunas modificaciones. El 18 de mayo fue el último día de servicio, dejando a los barceloneses sin uno de sus bares más icónicos.

CASA GALLOFRÉ

La Casa Gallofré, una mercería emblemática en la calle Manso 68 de Sant Antoni, cerró sus puertas después de más de un siglo de historia familiar. Fundada en 1914 y en régimen de alquiler desde sus inicios, este establecimiento terminó su actividad. A lo largo de las generaciones, la familia Gallofré operó este negocio, inicialmente regentado por dos hermanos y luego por sus descendientes, incluyendo a los bisnietos de la familia. Durante la Guerra Civil, la tienda se convirtió en un taller de confección de uniformes para las tropas.