Sarrià esconde una pequeña 'aldea' del S.XX: más de 10 casas iguales
En sindicato catalanista constituyó una cooperativa con 125 socios que hizo realidadun proyecto de ciudad jardín con viviendas asequibles de “modelo inglés” y de estilonovecentista
23 enero, 2024 16:46Existe en Sarrià-Sant Gervasi un rincón donde el tiempo se detuvo a principios del siglo XX, una isla de casas con jardín, colorida y bien conservada, entre las cuatro esquinas que forman el perímetro delimitado por el paseo de Claudi Güell, el pasaje del Roserar, la calle de Eduardo Conde y el marqués de Mulhacén. En su interior, como en una pequeña aldea, se agrupan 11 casas gemelas y dos unifamilares, todas ellas de planta y primer piso, de mampostería y de estilo claramente novecentista. Son las casas del CADCI, el Centre Autonomista de Dependents del Comerç i de la Indústria.
Este sindicato de clase y catalanista nacido en 1903, fue ganando cada vez más socios hasta finales de los años 20. Próximo a la Lliga en sus inicios, se radicalizó con la dictadura del 23, la segunda República y la guerra civil, hasta que desapareció en 1939.
ESTILO INGLÉS
Tras la primera guerra mundial, a Barcelona llegó mucha gente atraída por el trabajo que ofrecían las obras y las infraestructuras, lo que complicó las cosas a la hora de encontrar una vivienda. La situación desencadenó durante el primer tercio del siglo XX la aparición de cooperativas de vivienda que fueron formando pequeños barrios bajo el criterio de ciudad-jardín.
En 1920, el CADCI también constituyó su propia cooperativa con 125 socios y aprovechó la ley de casas baratas de 1921 para construir, entre 1922 y 1932, su pequeña ciudad-jardín. En esa época, esta zona de Sarrià era totalmente agrícola: una masía, Can Canet (actualmente, sede del Tenis Club Barcelona) dominaba los terrenos, propiedad del conde Güell y de escaso valor, lo que permitió a la cooperativa comprarlos por un precio asequible. Sobre ellos proyectó Bonaventura Bassegoda Amigó un grupo de viviendas que seguían el conocido como “modelo inglés”. Las primeras casas las levantó el constructor J. Duran y Ventosa, y el resto, J. Gener (o Janer).
EL 'SUEÑO CATALÁN'
El sindicato hizo así realidad para sus afiliados el sueño de la “casita con huerto” por el módico precio de 10.000 pesetas. El proyecto incluía estas viviendas y otras, detrás del parque de la Vil·la Amèlia. Pero, por una parte, el compromiso del CADCI con la segunda república no le favoreció, y, por otra parte, el franquismo acabó con la vivienda cooperativa, de manera que la promoción del sindicato quedó reducida a una pequeña muestra de lo que pudo haber sido. ¡Quién le iba a decir al CADCI que, un siglo después, sus “casas asequibles” sobrevivirían como una isla exótica en una de las zonas más caras de la ciudad.