El barrio de Barcelona que fue un municipio: conserva una piedra identitaria
Este hito, escondido en el parque de Carles I, tiene grabadas las iniciales de la capital catalana y del antiguo territorio independiente, y sirvió para marcar uno de límites entre ambos
10 febrero, 2024 23:30Los arquitectos Pep Zazurca y Juli Laviña proyectaron el parque de Carles I, una de las zonas verdes creadas en la fachada litoral de Barcelona con motivo de la transformación urbanística del Poblenou para los Juegos Olímpicos de 1992. En esta zona verde se encuentran varias esculturas destacadas… y ¡una piedra! Está algo desgastada y asoma discreta en una de las zonas de césped que miran hacia la calle Marina, antes del cruce con la avenida Icària.
Pese a lo que pueda parecer, esta no es una piedra cualquiera. Antiguamente las fronteras entre las poblaciones se marcaban con cruces de término o con piedras en forma de hito como esta, que sirvió en su día para señalar uno de los límites entre Barcelona y el antiguo municipio de Sant Martí de Provençals. Hay que observarla con atención, pero la prueba de ello está a la vista: en una de las caras está grabada una B de Barcelona, y en la contraria, las iniciales SMP, correspondientes a Sant Martí de Provençals.
Orígenes del municipio
En sus orígenes, Sant Martí de Provençals, municipio creado a raíz de las reformas emprendidas por el rey Felipe V con el Decreto de Nova Planta, era un territorio amplio casi deshabitado, situado a las afueras de la muralla de Barcelona. Se extendía desde el norte hasta el río Besòs y desde el mar hasta la montaña del Carmel. Su densidad de población se disparó considerablemente durante el siglo XIX y principios del XX, debido a la influencia expansiva de Barcelona y la industria que floreció en la zona.
Este municipio fue independiente hasta 1897, cuando fue agregado a Barcelona junto con Sant Andreu, Sants, Les Corts, Sant Gervasi y Gràcia. El proceso causó gran polémica y división: los detractores alegaban cuestiones identitarias además de un aumento de impuestos, mientras los propietarios de terrenos defendían la anexión por la revalorización del suelo. Y, por supuesto, ganaron las tesis agregacionistas.
Sómbolo soberanista del distrito
Actualmente, la mayor parte del territorio del antiguo municipio de Sant Martí de Provençals está incluido en el distrito del mismo nombre. Además, desde 2006, uno de los barrios de este distrito lleva también el nombre del antiguo municipio: está delimitado por las calles Gran Vía de las Cortes Catalanas, Espronceda, las vías del tren de Girona, y la calle Cantabria, que lo separa de La Verneda y la Paz.
Los años han pasado, pero la piedra de término del parque de Carles I sigue ahí como símbolo soberanista de Sant Martí de Provençals, recordando que un día fue independiente.