El Alt Penedès es una de las comarcas más bonitas de Catalunya. Es famosa por sus viñedos y bodegas y forma parte de la Denominación de Origen Penedès, conocida por producir vinos de alta calidad, especialmente cavas.
Sus pueblos ofrecen una experiencia única que combina la cultura, la naturaleza, la gastronomía y la tradición vinícola, haciéndolo un destino atractivo para pasar un día de desconexión y relax. Precisamente en esta comarca hay una localidad única: Puigdàlber, que se erige como el municipio más pequeño de Catalunya con apenas 0,4 kilómetros cuadrados, pero rodeada de belleza y rincones encantadores.
Una iglesia con siglos de historia
La principal atracción turística del lugar es la casa Josep Parellada, inspirada en la corriente modernista de comienzos del Siglo XX. Otro de los elementos imprescindibles es la Iglesia Parroquial de Sant Andreu, un templo con siglos de historia.
El edificio más antiguo del pueblo es Can Ferran, cuyo origen data del siglo XV y cuenta con grandes ventanales de arco de medio punto e impresionantes columnas.
Los comercios de Puigdàlber
A todo este patrimonio hay que sumarle la presencia de numerosos comercios y centros de ocio. De hecho, la localidad cuenta con un auditorio en el Ayuntamiento, un bibliobus, campo de fútbol, pistas de pádel, sala polivalente con gimnasio, un espacio sociocultural y un centro de yoga.
Para llegar a este pueblo desde Barcelona hay dos opciones. En coche se tarda unos 45 minutos y hay que coger la N-340 y luego la BV-2155 en dirección a Puigdàlber. Para ir en transporte público, hay que coger un tren de Rodalies y bajar en Vilafranca del Penedès y una vez ahí, un autobús o un taxi hasta Puigdàlber.
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